MADRID 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El primer grupo de la reserva de astronautas de la Agencia Espacial Europea (ESA), entre los que se encuentra la española Sara García Alonso, ha finalizado sus dos meses intensivos de entrenamiento (ART, por sus siglas en inglés), según ha informado la ESA.
Durante esta fase inicial del mismo, los astronautas de reserva de la ESA, entre los que, además de la española, se encuentran Andrea Patassa, de Italia; Arnaud Prost, de Francia; Amelie Schoenenwald, de Alemania; y Ale Svoboda, de Chequia, se han iniciado en las habilidades esenciales necesarias para la futura exploración espacial y la investigación científica.
Seleccionados entre 22.500 solicitantes de todos los Estados miembros de la ESA, los astronautas de reserva superaron la selección de astronautas de 2022, que incluía una promoción de cinco astronautas de carrera y doce de reserva. Su entrenamiento comenzó en octubre de 2024 en el Centro Europeo de Astronautas (EAC) de la ESA en Colonia (Alemania).
El programa de entrenamiento de astronautas de reserva se basa en módulos del entrenamiento básico de astronautas de la ESA, diseñado para dotar a los participantes de una experiencia técnica y práctica inicial para misiones espaciales y mejorar su preparación para incorporarse rápidamente al entrenamiento de misiones específicas en caso necesario.
A lo largo del programa, este primer grupo adquirió una sólida formación en sistemas de naves espaciales, ingeniería de vuelo, robótica y sistemas de soporte vital, que constituyeron la espina dorsal técnica de su formación.
Uno de los momentos culminantes de su entrenamiento fue la familiarización con los paseos espaciales. En la instalación de flotabilidad neutra de la ESA, los astronautas de reserva practicaron submarinismo para simular la ingravidez de la microgravedad.
Estas sesiones sirvieron de introducción a tareas como la realización de reparaciones o la instalación de equipos, lo que permite hacerse una idea de los conocimientos necesarios para las operaciones en la Estación Espacial Internacional o la futura exploración lunar.
La preparación científica fue otro de los objetivos fundamentales. El grupo realizó cursos básicos de biología y técnicas de laboratorio para estar preparados para realizar experimentos en el espacio. También participaron en rutinas de acondicionamiento físico y actividades de participación ciudadana, como apoyo a la misión de la ESA de inspirar y educar.
Para terminar esta primera fase de formación, Sara, Andrea, Arnaud, Amelie y Ale realizaron ejercicios de supervivencia en condiciones invernales. Estas actividades les sirven de preparación para entornos extremos que pueden encontrar durante las misiones, como aterrizajes imprevistos de las naves espaciales en lugares remotos.
En este curso aprenden técnicas esenciales de supervivencia, como encender fuego en la naturaleza, tratar las lesiones relacionadas con el frío y la hipotermia, construir camillas improvisadas y refugios en la nieve, todo ello mientras soportan noches a temperaturas bajo cero.
Este grupo volverá al EAC más adelante, en 2025, para la siguiente fase de su formación, que se basará en los conocimientos adquiridos. Mientras tanto, un segundo grupo de astronautas de reserva de la ESA -integrado por la británica Meganne Christian, la italiana Anthea Comellini, el británico John McFall y la austriaca Carmen Possnig- comenzará su programa de entrenamiento en enero de 2025.
El programa de entrenamiento de astronautas de reserva de la ESA refleja el compromiso de la agencia con el avance de las capacidades europeas en materia de vuelos espaciales tripulados. Al dotar a estas personas de las competencias que necesitan, la ESA se prepara para los retos y oportunidades de las futuras misiones en órbita terrestre y más allá.