Economía trabaja para inyectar al CSIC este año los 75 millones de euros que necesita para su viabilidad

Carmen Vela
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 7 julio 2013 13:34

Vela se muestra más preocupada por las cartas críticas contra España en prensa internacional que por las movilizaciones de los científicos

MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, ha asegurado que su departamento trabaja para que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuente este año con una partida de 75 millones de euros, de los que ya está integrado en sus cuentas, "o lo estará en los próximos días", unos 25 millones de euros.

De esta manera, el Ministerio de Economía y Competitividad, al que esta suscrita esta Secretaria de Estado, tiene la intencion de atender la petición del presidente del organismo, Emilio Lora-Tamayo, de un adelanto para cubrir los problemas de tesorería o liquidez que tiene el organismo. "La solicitud que hay (por parte del CSIC) es de 75 millones de euros", ha revelado en una entrevista a Europa Press la secretaria de Estado, que ha recalcado que atender esta petición "tiene que ser posible" y que "será posible cubrirlo este año".

Los primeros 25 millones para el organismo han llegado dentro de un paquete de un total de 104 millones que el Consejo de Ministros aprobó recientemente para ayudar al sistema de I+D+i y Vela ha explicado que ya están iniciando un segundo expediente para poder completar parte de la financiación del CSIC y otra "pequeña parte" para otras materia como, por ejemplo, grandes instalaciones.

No obstante, esta primera inyección no ha contentado al colectivo Carta por la Ciencia, que ha anunciado nuevas movilizaciones. En este sentido, Vela se ha mostrado más preocupada por las cartas críticas con el sistema científico español en medios internacionales" que, a su juicio, "no hacen ningún bien a la ciencia española", que por estas movilizaciones.

Así, ha subrayado que este tipo de acciones sí afectan a los científicos españoles que van a pedir un proyecto internacional. "Es difícil nuestra situación, como la de todos los sectores en España, pero, no por eso debemos llevar fuera una situación que, siendo difícil, pintan como catastrófica y en la que parece que no merece la pena que nadie ponga dinero, o que nadie invierta en España", ha indicado.

En todo caso, la secretaria de Estado de I+D+i, ha destacado que se reúne "con mucha frecuencia" con los sindicatos, los investigadores, la COSCE, y CRUE. "Nos hemos reunido con ellos quizás más veces que en otra época ministerial", ha apuntado, al tiempo que ha defendido que "cada uno utilice las maneras y herramientas de las que dispone".

"Ellos quieren reivindicar una mejor ciencia y hacen movilizaciones, nosotros no hacemos movilizaciones, nosotros trabajamos internamente conociendo muy bien el sistema, sus necesidades y haciendo el máximo esfuerzo para ser capaces de llegar a los mejores objetivos", ha apuntado.

EXISTEN DIFICULTADES

La secretaria de Estado no quiere ocultar, sin embargo, las dificultades que existen y que, en su opinión, "vienen de hace bastantes años, por lo que tiene un efecto aditivo que seguro que tiene un impacto a día de hoy y en un futuro". A pesar de ello, también ha subrayado que España tiene centros excelentes, investigadores excelentes a nivel mundial y sigue siendo la décima potencia en cuanto a publicaciones científicas.

Y, entre esas dificultades, reconoce que durante muchos años España ha formado a muchas personas que ahora "el sistema no puede absorber, entre otros motivos, porque existe una tasa de reposición del 10 por ciento y porque también las empresas están en una situación "difícil" y no se pueden incorporar investigadores, porque a las universidades les pasa lo mismo y "por toda la situación de decrecimiento de actividad en el país".

ESTUDIO SOBRE CIENTÍFICOS EN EL EXTERIOR

"Cabe la posibilidad de que estas personas bien formadas, con fondos públicos, tengan que buscar otros horizontes mejores. Pero no la tenemos cuantificada, nadie sabe cuántos son. Queremos valorar y poder trabajar con datos ciertos y poder ver de qué manera podemos mantener cierto contacto con las personas que ahora se tienen que ir, pero que en un momento pueden retornar, de mantenerlas vinculadas, si ellas quieren, al sistema como evaluadores al estar fuera", ha dicho Vela, cuyo departamento prepara un estudio para cuantificar la salida de investigadores al extranjero.

Además, Vela ha querido fijar un objetivo realista de inversión en I+D+i en un 2 por ciento del PIB en 2020, en lugar del 3 por ciento que demandan desde diferentes sectores.

Por otro lado, Vela ha defendido la eficacia y la calidad en la convocatoria de ayudas. Por eso, tras reconocer que se han producido retrasos en las convocatorias porque, tanto en 2012 como en 2013, no se ha dispuesto del presupuesto hasta mediados de año, espera poder convocar en un "par de semanas" los primeros 850 contratos predoctorales, que sustituyen a las becas, en aplicación de la Ley de Ciencia.

NÚMERO REAL DE FUNDACIONES

La secretaria de Estado de Investigación también quiere conocer el número real de fundaciones que invierten en ciencia en España. En este sentido, ha explicado que hay más de 10.000 fundaciones en España de las que no se está seguro que todas ellas puedan hacer mecenazgo. "Estamos tratando de colaborar (con la secretaria de Estado de Cultura, competente en redactar la Ley de Mecenazgo), estableciendo algo parecido a una certificación de fundaciones por la ciencia --ha comentado--. Primero, hay que dimensionar el campo en el que estamos jugando, cuántas fundaciones trabajan para la ciencia, cuánto dinero ponen, de qué estaríamos hablando a la hora de hablar de bonificaciones".

Finalmente, Vela ha salido al paso de la polémica surgida por el hecho de que el premio al mejor joven físico de partículas de la Sociedad Europea de Física, Diego Martínez Santos, haya quedado fuera de la convocatoria de los Ramón y Cajal. "He revisado personalmente su currículum y lo he comparado con el último que consiguió una plaza en el mismo área. Hay una enorme diferencia, muy normal, porque la media de edad es de 36 años y él tiene 31 años --ha explicado--. Aun siendo muy bueno, hay otro igual de bueno y que además tiene cinco años más de trabajo. Simplemente está por delante de él".