Pese a aumentar el presupuesto en 2018, representa el 1,5% del total de los PGE, cuando en 2008 suponía el 2,7%
MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
España es el segundo país de la OCDE que más ha disminuido su inversión en I+D durante los últimos años (2008-2016), superando únicamente a Polonia. Así lo ha denunciado la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) en su 'Análisis de los recursos destinados a I+D+i contenidos en los Presupuestos Generales del Estado aprobados para el año 2018', que se ha presentado este miércoles en Madrid.
En concreto, según el análisis de COSCE, los presupuestos de 2016 representaron el 71% de lo que se presupuestó para 2008, una cifra que solo ha sido superada por Polonia (67,6%). En el mismo periodo, la media de la Unión Europea redujo la inversión en dicha materia al 96,5% de 2008, mientras que algunos países europeos como Austria, Alemania, Bélgica u Holanda, incluso aumentaron el valor. "Mientras nosotros vamos andando, otros van subidos a un Ferrari", ironiza Martín.
De hecho, y a pesar del aumento de la inversión de este año en ciencia --548,17 millones más, un 8,42%--, la inversión en I+D+i de este año es 2.400 millones menor que hace una década. Además, COSCE señala que las partidas destinadas a la I+D+i han sido las terceras que más se han reducido durante los últimos 10 años, por detrás de las transferencias a otras administraciones públicas y las infraestructuras.
"Es una cosa muy difícil de superar", critica el presidente de COSCE, Nazario Martín, que pide "no sacar pecho" del "repunte" presupuestario de este año para "no perder la perspectiva de la situación crítica de la ciencia en España".
Por ello, desde la COSCE reclaman, tal y como viene haciendo la comunidad científica desde hace años, un aumento de la inversión que sea "sostenida" en el tiempo para la próxima década.
Según pone de manifiesto el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), José Molero, ha habido tres fases de inversión desde 2002: de 2002 a 2008 de crecimiento; entre 2008 y 2009 de caída "brusca", "enorme" y "acelerada" hasta 2012; y de 2013 a 2018 de breve recuperación y mantenimiento.
Sin embargo, actualmente España se encuentra en peor situación que hace diez años, pues la ciencia ha pasado de representar el 2,7% del total de los presupuestos españoles en 2008 al 1,5% en 2018.
Y en comparación con Europa, los datos no son mejores. Según destaca Molero, incluso cuando España invirtió el máximo en I+D+i en 2008 y 2009 (más de 10.000 millones de euros), el país estaba lejos de Europa, pues el porcentaje de inversión era del 1,4% del PIB. La media europea estaba en el 2%. Actualmente, España invierte (datos de 2016) un 1,19% del PIB en ciencia, cuando la media del continente sigue siendo del 2%.
SUBVENCIONES Y CRÉDITOS
El presupuesto para este año es de 7.061,95 millones de euros, un 8,42% más que 2017 (548,17 millones más). De estos, 232,25 millones corresponden a fondos no financieros (subvenciones), que aumentan un 8,89%, mientras que los financieros (créditos y préstamos) aumentan un 8,10%.
No obstante, la COSCE destaca que la evolución de los datos de las subvenciones, que representan el 40,28% del total, ratifica esta visión "pesimista", al constatar que la dedicación presupuestaria a estas se encuentran en niveles inferiores a los de 2006.
Es más, según lamenta Martín, si en diez años ha habido una "desinversión" acumulada de 20.000 millones en general para la ciencia, la mitad (10.000 millones) ha correspondido a las subvenciones, casi cuatro veces el presupuesto de este año, cuando estas son "la auténtica columna vertebral del sistema científico español". "Los científicos ya no aguantamos más", sentencia Nazario Martín.
En cuanto a los créditos, el informe de COSCE indica que los créditos han venido aumentando de 2006 a 2010, mientras que su ejecución ha disminuido, lo que el doctor en Ciencias Físicas, José de Nó, califica de "problema serio".
Tal y como ya reveló Fundación Cotec en abril de este año, el Estado no gastó ni el 30% de lo presupuestado para I+D+i en 2017, según datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Sin embargo, este dato era un media de lo que se ejecutó entre subvenciones y préstamos. Los primeros se ejecutaron en casi su totalidad, mientras que los segundos se ejecutaron en un 18,11%, según indica COSCE. Según recogen los PGE de 2018, cerca del 60% del presupuesto total para I+D+i son préstamos.
Así, si es importante el nivel de financiación, según exponen los expertos que han elaborado el informe, también lo es disponer de un marco jurídico-administrativo adecuado para aprovechar los fondos, lo que exige "una visión diferente del papel de la ciencia", que debe ser de "política de país" y considerarse "motor básico del avance".
En este sentido, Martín propone cambiar el mecanismo actual de créditos y subvenciones, al que tacha de "problema político", disminuyendo la inversión de los primeros y aumentando el de los segundos. A juicio de Martín, al menos se ha generado "alarma social" al poner sobre la mesa la baja ejecución de los créditos.