MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores andaluces ha desarrollado soluciones innovadoras para combatir plagas del olivo a través de extractos de cebolla que logran erradicar enfermedades de este cultivo causadas por microorganismos y que, a su vez, protegen a los insectos beneficiosos, como los polinizadores, esenciales para mantener el equilibrio de los ecosistemas.
Durante cuatro años de investigación, el equipo --liderado por la catedrática en Fisiología Vegetal Dolores Garrido de la Universidad de Granada y el doctor en Microbiología Alberto Baños de DMC Research Center de Alhendín (Granada)-- ha desarrollado nuevas estrategias en el marco del proyecto europeo BIOVEXO, que reúne a investigadores de centros de investigación de España, Italia, Austria, Eslovenia y Bélgica, y que ha tenido impacto internacional en diversas publicaciones científicas formando parte del doctorado industrial de la doctora Ana Falcón-Piñeiro.
Según expone el equipo en un comunicado, este cultivo, base de la industria del aceite de oliva, constituye un motor económico que posiciona a España como líder mundial en producción. Sin embargo, el cambio climático y enfermedades como la 'verticilosis' y la devastadora 'Xylella fastidiosa', conocida como el "ébola del olivar", amenazan gravemente su viabilidad.
"Uno de los resultados que más nos ha sorprendido es cómo los extractos de cebolla son capaces de reducir los síntomas de la verticilosis, una enfermedad producida por un hongo muy extendido en la región mediterránea" señala Falcón-Piñeiro.
Además, estas soluciones no solo combaten las enfermedades causadas por microorganismos, sino que también refuerzan el sistema inmune de la planta, aumentando su resiliencia frente a desafíos cada vez más frecuentes como la sequía y las olas de calor derivadas del cambio climático.
AGRICULTURA SOSTENIBLE
Según señalan los investigadores, el control de plagas en agricultura supone un desafío por la necesidad de minimizar el impacto ambiental y proteger al mismo tiempo a los insectos beneficiosos. Por ello, se ha puesto especial cuidado en comprobar que los productos desarrollados son seguros para las abejas.
"En los últimos años, la población de abejas ha disminuido debido al uso excesivo de productos químicos. Por eso, soluciones naturales como las desarrolladas en esta investigación son clave para asegurar su biodiversidad y la producción agrícola" enfatiza la doctora Falcón-Piñeiro.
Además, el proyecto ha contado con la participación de la cooperativa productora de aceite de oliva y aceitunas de mesa DCOOP, y los avances logrados se han trasladado a la práctica agrícola. Esto ha permitido un paso decisivo como recalcan los científicos: probar las soluciones en condiciones reales de campo y evaluar su eficacia directamente en olivar. "Este enfoque garantiza que los hallazgos científicos no se queden en el laboratorio, sino que se traduzcan rápidamente en herramientas útiles para los agricultores", añade el doctor Baños.