La supernova descubierta a 12 millones de años luz de la Tierra solo se puede ver con telescopios

Actualizado: domingo, 2 febrero 2014 12:39

MADRID 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

La supernova descubierta el pasado 22 de enero en la galaxia M82, a 11,4 millones de años luz de la Tierra, se puede ver desde el planeta pero "es necesario el uso de telescopios y que el cielo esté limpio y oscuro", según ha informado a Europa Press el Planetario de Madrid.

M82 es una galaxia brillante de la Osa Mayor muy frecuentada por los observadores. El planetario, que ha logrado fotografiar la supernova, ha publicado en su cuenta de Facebook algunos pasos para que astrónomos aficionados puedan localizar y observar este fenómeno con mayor facilidad.

Según apuntan los expertos, el mejor momento para su observación en el hemisferio norte es a partir de la puesta del sol.

Los explosión registrada la pasada semana es de una supernova de clase 'Ia' que podría ayudar a revelar nuevos datos acerca de cómo se forman estos fenómenos. Su luz ha sido lo suficientemente brillante como para ser descubierta con un telescopio modesto en un lugar improbable: el nublado norte de Londres.

Concretamente, el suceso fue observado por el astrónomo Steve Fossey cuando estaba con estudiantes de la Universidad de Londres realizando una observación rutinaria con un telescopio de 35 centímetros. Las imágenes de una gran fuente de luz en M82, también conocida como la Galaxia del Cigarro, aparecieron ante ellos y se dieron cuenta de que "no era algo común".

Tras horas de observación y el contacto con otros observatorios de todo el mundo, se determinó que el espectro coincidía con el de una supernova de tipo 'Ia' y que su brillo podría mantenerse duarante dos semanas.

UNA DE LAS MÁS CERCANAS

Los científicos ya han apuntado que se trata de una de las supernovas más cercanas y más brillantes vistas desde la Tierra desde 1987, cuando la explosión de una estrella se produjo a sólo 168.000 años luz de distancia. Aquella supernova era de una categoría diferente --resultado de un colapso de los núcleos de estrellas gigantes-- a la 'Ia', que se forma por la acreción de masa por parte de una enana blanca de carbono-oxígeno desde una estrella compañera, generalmente una gigante roja.

Desde el 22 de enero, lo astrónomos de todo el mundo vigilan la forma precisa en que esta supernova se ilumina para realizar mediciones de distancias y poder obtener nueva información acerca de estos fenómenos y sus consecuencias en el cosmos.