MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
ADN encontrado en sitios arqueológicos revela que los orígenes del gato doméstico están en Oriente Medio y Egipto, en convivencia con los primeros agricultores hace unos 10.000 años.
Un nuevo análisis también revela que la mayoría de estos antiguos gatos tenían rayas: los gatos manchados fueron poco comunes hasta la Edad Media.
Hoy en día se conocen cinco subespecies de 'Felis silvestris', con todos los esqueletos con un parecido exacto e indistinguibles de los del gato doméstico. Como resultado, es imposible ver a simple vista cuál de estas subespecies fue domesticada en un pasado lejano.
El paleogeneticista Claudio Ottoni y sus colegas de KU Leuven (Universidad de Lovaina), en Bélgica, y el Real Instituto Belga de Ciencias Naturales se dispusieron a buscar la respuesta en el código genético. Utilizaron el ADN de huesos, dientes, piel y pelo de más de 200 gatos encontrados en sitios arqueológicos en Oriente Próximo, África y Europa. Estos restos tenían entre 100 y 9.000 años.
El análisis de ADN reveló que todos los gatos domesticados descienden del gato salvaje africano o 'Felis silvestris lybica', una subespecie salvaje que se encuentra en el norte de África y Oriente Medio. Los gatos fueron domesticados hace unos 10.000 años por los primeros agricultores en Oriente Próximo. Los primeros asentamientos agrícolas probablemente atrajeron a gatos monteses porque estaban llenos de roedores y los granjeros dieron la bienvenida a los gatos monteses porque mantuvieron las existencias de grano de cereal libres de alimañas. Con el tiempo, el hombre y el animal se acercaron y la selección basada en el comportamiento eventualmente llevó a la domesticación del gato montés.
Los agricultores migratorios llevaron consigo al gato domesticado. En una etapa posterior, los gatos también se extendieron por toda Europa y otros lugares a través del centro comercial de Egipto. Utilizado para luchar contra las alimañas en barcos de comercio egipcio, los gatos viajaron a grandes partes del Sudoeste de Asia, África y Europa. Se han encontrado incluso huesos de los gatos con una firma egipcia en los sitios de vikingos cerca del mar Báltico.
"Sin embargo, todavía no está claro si el gato egipcio doméstico desciende de los gatos importados de Oriente Próximo o si se llevó a cabo una segunda domesticación en Egipto --dice en un comunicado el investigador Claudio Ottoni--. Hace falta más investigación para determinarlo". Los científicos también revelaron que el gato rayado era mucho más común en tiempos antiguos, algo que también se ilustra en murales egipcios, donde siempre se representan gatos a rayas. El patrón con manchas no llegó a ser común hasta la Edad Media.