MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Se ha pensado que en algún momento, el ancestro marino de árboles, helechos y flores desarrolló un ciclo de vida alterna, que le permitió flotar hacia la costa y conquistar la tierra firme.
Pero en un artículo que se publica en 'Trends in Plant Science', científicos daneses sostienen que algunas algas verdes habían estado por la tierra cientos de millones de años antes de esta adaptación y que las plantas de la tierra en realidad evolucionaron desde algas terrestres, no acuáticas.
Los botánicos ya sospechaban esta posibilidad desde 1980, pero los partidarios han carecido de pruebas. Ahora, Jesper Harholt, del Laboratorio Carlsberg, y Ojvind Moestrup y Peter Ulvskov, de la Universidad de Copenhague, han presentado, por primera vez, evidencias genéticas y morfológicas que corrobora la teoría. En particular, ha detectado los rasgos que utilizan las plantas para sobrevivir en la tierra hoy en día y que están bien conservados en algunas especies de algas verdes.
La colaboración comenzó cuando Harholt y Ulvskov estaban estudiando la evolución de la pared celular vegetal, siempre considerada como una adaptación clave para un estilo de vida terrestre, ya que proporciona soporte al cuerpo de las plantas que crecen bajo la influencia de la gravedad.
"Nos dimos cuenta de que las algas tienen una pared celular que es igualmente compleja a las paredes celulares de las plantas terrestres, lo que parecía peculiar porque las algas antiguas supuestamente crecieron en el agua", ha apuntado Harholt. Fue entonces cuando iniciaron la búsqueda de otros rasgos que apoyasen la idea de que las algas estaban en la tierra antes de dar paso a las plantas.
Para ello acudieron a Moestrup, experto en algas, que exploró las estructuras (o más bien, la pérdida de las estructuras) que son difíciles de explicar si las algas solamente vivían en el agua. Por ejemplo, algunas algas verdes han perdido sus flagelos, orgánulos como látigos que ayudan a los organismos unicelulares a moverse en el agua. Todas las algas que son parientes cercanas a las plantas de la tierra ya no tienen una mancha ocular (ocelo), que usarían para nadar hacia la luz.
COMPARTEN GENES
Los rasgos de la pared celular combinados con el genoma recientemente secuenciado de algas verdes terrestres 'Klebsormidium' revelaron que esta alga verde comparte un número de genes con plantas de la tierra relacionadas con tolerancia a la luz y a la sequía. Con la evidencia genética en la mano, sabemos que los rasgos se han producido de forma lineal, en lugar de por la evolución convergente.
Si su teoría resiste el escrutinio, comenzaría a hacer añicos lo que se ha citado en los libros de texto durante más de un siglo. La idea de que las plantas saltaron del agua a la tierra se le atribuye al botánico Frederick Orpen Bower, aunque no está claro si ese era un argumento planeado.
En su volumen de 1908 El origen de la flora terrestre', simplemente propuso que la "invención" de los ciclos de vida proporcionó a las plantas terrestres tempranas una plataforma alterna -esporofito-- para la experimentación evolutiva y, por lo tanto, la capacidad de adaptación.
"Con toda la información genómica y morfológica que tenemos, es muy difícil de explicar, desde el punto de vista evolutivo, cómo las algas vivieron en el agua durante todo el camino hasta las plantas de la tierra", ha explicado Ulvskov. "Tenemos que cambiar este pensamiento en la cabeza. Ahora tenemos la evidencia", ha apuntado.
El mayor desafío de los investigadores será probar que un periodo de pre-adaptación llevó a las paredes de las células complejas de las plantas de la tierra (aunque se necesitaron alrededor de 250 nuevos genes para la formación de esta cubierta celular terrestre). Ellos creen que estas algas verdes terrestres avanzaron lo suficiente para sobrevivir en superficies arenosas, viviendo bajo la lluvia como una fuente de humedad.
Pero con un pequeño registro fósil --sólo existen esporas de este periodo de la historia evolutiva--, los científicos tendrán que depender en gran medida de la genética para hacer su argumento. "Lo extraño para mí es que si estas algas verdes fueron terrestres durante mucho tiempo", ha concluido el biólogo.