Familia De La Edad De Bronce Cosechando Grano. - NIKOLA NEVENOV
MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El análisis de material genético de minoicos y micénicos de la Edad del Bronce ha permitido demostrar que era costumbre casarse entre primos hermanos en dichas antiguas culturas de la Isla de Creta.
Además, un equipo internacional dirigido por investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania)ha logrado reconstruir por primera vez el árbol genealógico biológico de una familia micénica, según publican en la revista 'Nature Ecology & Evolution'.
Cuando Heinrich Schliemann descubrió hace más de 100 años las tumbas de pozo de Micenas, ricas en oro, con sus famosas máscaras de oro, sólo podía especular sobre el parentesco de las personas enterradas en ellas. Ahora, con la ayuda del análisis de genomas antiguos, ha sido posible por primera vez conocer las normas de parentesco y matrimonio en la Creta minoica y la Grecia micénica.
Un equipo de investigación del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (MPI-EVA), junto con un equipo internacional de colaboradores, analizó más de 100 genomas de pueblos de la Edad de Bronce del Egeo. "Sin la gran colaboración de nuestros socios en Grecia y en todo el mundo, esto no habría sido posible", afirma en un comunicado el arqueólogo Philipp Stockhammer, uno de los autores principales del estudio.
Gracias a los recientes avances metodológicos en la producción y evaluación de conjuntos de datos genéticos antiguos, ahora ha sido posible producir datos extensos incluso en regiones con una conservación problemática del ADN debido a las condiciones climáticas, como Grecia.
En el caso de una aldea micénica del siglo XVI a.C., ha sido posible incluso reconstruir el parentesco de los habitantes de la casa: el primer árbol genealógico reconstruido genéticamente hasta ahora para toda la antigua región mediterránea.
Al parecer, algunos de los hijos seguían viviendo en la aldea de sus padres en la edad adulta. Al menos sus hijos fueron enterrados en una tumba bajo el patio de la finca. Una de las esposas que se casó en la casa incorporó a su hermana a la familia, ya que su hijo también fue enterrado en la misma tumba.
Sin embargo, otro hallazgo fue completamente inesperado: en Creta y las demás islas griegas, así como en el continente, era muy común casarse entre primos hermanos hace 4.000 años.
"Ya se han publicado más de mil genomas antiguos de distintas regiones del mundo, pero parece que un sistema tan estricto de matrimonio entre parientes no existía en ningún otro lugar del mundo antiguo --resalta Eirini Skourtanioti, autora principal del estudio que realizó los análisis--. Esto fue una completa sorpresa para todos nosotros y plantea muchas preguntas".
El equipo de investigación sólo puede especular sobre la explicación de esta particular regla matrimonial. "¿Quizá era una forma de evitar que las tierras de labranza heredadas se dividieran cada vez más? En cualquier caso, garantizaba una cierta continuidad de la familia en un mismo lugar, lo cual es un requisito importante para el cultivo del olivo y el vino, por ejemplo", sospecha Stockhammer.
"Lo que es seguro es que el análisis de genomas antiguos seguirá proporcionándonos en el futuro fantásticos y nuevos conocimientos sobre las antiguas estructuras familiares", añade Skourtanioti.