UNIVERSIDAD DE SALFORD
MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las mejoras en el registro fósil pueden resolver en gran medida los conflictos actuales entre las estimaciones morfológicas y moleculares de la filogenia de los mamíferos.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Salford ha demostrado que los fósiles probablemente sean clave para cumplir una predicción hecha por Charles Darwin hace más de 160 años.
En una carta de 1857 a Thomas Huxley, Darwin escribió: "Llegará el momento, creo, en el que tengamos árboles genealógicos bastante verdaderos de cada gran reino de la naturaleza".
Desde entonces, los científicos han hecho enormes progresos para desarrollar el "Árbol de la Vida" evolutivo, pero un problema importante es que los análisis basados en características anatómicas a menudo sugieren relaciones bastante diferentes que los análisis basados en el genoma.
El nuevo estudio, publicado en bioRxiv, puede haber encontrado la solución a este problema.
El autor principal, Robin Beck, dijo: "Para los mamíferos, existen algunos desacuerdos importantes sobre cómo se relacionan entre sí, dependiendo de si se usan datos anatómicos o genómicos. Esto ha llevado a algunas personas a sugerir que la anatomía es fundamentalmente poco confiable para trabajar las relaciones evolutivas de los mamíferos, y quizás también de otros grupos ".
Por ejemplo, los datos moleculares indican que los rinocerontes están más estrechamente relacionados con los erizos que con los elefantes. Las similitudes anatómicas entre rinocerontes y elefantes son el resultado de una evolución convergente.
El estudio muestra que los nuevos descubrimientos de fósiles podrían salvar la gran "brecha" anatómica entre los rinocerontes y los erizos, y así ayudar a determinar correctamente sus relaciones evolutivas ".
Para probar esto, Beck y su co-autor, el estudiante Charles Baillie, inventó un nuevo método donde predijeron por primera vez las características anatómicas de los ancestros fósiles que deberían haber existido si la filogenia basada en el genoma es correcta, y luego investigaron el efecto de agregar estos ancestros predichos a los análisis basados en la anatomía.
Beck agregó: "Nos sorprendió mucho descubrir que los ancestros predichos condujeron a los análisis anatómicos que coincidían casi exactamente con la filogenia genómica. Entonces, no parece que haya algo inherentemente poco confiable sobre los datos anatómicos, al menos en principio. ¡Puede que solo sea un caso de salir y encontrar suficientes fósiles!"
La misma técnica se puede aplicar a cualquier grupo de organismos, para probar si es probable que los datos anatómicos resuelvan correctamente sus relaciones evolutivas.