Orificio en el triceratops identificado como lesión en combate con otro especimen - D'ANASTASIO ET AL./SCIENTIFIC REPORTS
MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los restos fosilizados del espécimen de triceratops conocido como "Big John" muestran lesiones en el cráneo que pueden haber ocurrido durante el combate con otro triceratops, revela un nuevo estudio.
Triceratops (Triceratops horridus) es una especie de dinosaurio con cuernos que se caracteriza por su gran volante en el cuello formado por huesos del cráneo patietales y escamosos extendidos. Se ha sugerido que este volante óseo sirvió como protección contra las lesiones de otros triceratops durante las peleas.
Ruggero D'Anastasio, de la Universidad de Chieti-Pescara, y sus colegas examinaron el espécimen de triceratops conocido como "Big John", llamado así por su gran tamaño, que fue descubierto en 2014 en la Formación Hell Creek del Cretácico Superior en Montana. Informan la presencia de una abertura en forma de ojo de cerradura (una fenestra) en el hueso escamoso derecho. La superficie ósea alrededor de la fenestra es irregular y presenta depósitos de hueso en forma de placa, que podrían ser el resultado de una inflamación (posiblemente de una infección).
Los autores, que publican hallazgos en Scientific Reports, analizaron muestras tomadas del margen más grande de la fenestra, que revelan que el tejido óseo alrededor de la fenestra es poroso con muchos vasos sanguíneos en comparación con el tejido óseo más alejado de la fenestra, lo que sugiere que se trata de hueso recién formado. El hueso también mostró signos de remodelación, como lo demuestra la presencia de pequeños hoyos conocidos como lagunas de Howship.
Juntas, estas características indican que la fenestra fue causada por una lesión traumática pero que el hueso estaba sanando en el momento de la muerte de Big John. Los autores sugieren que la lesión fue causada por el cuerno de otro triceratops y ocurrió al menos seis meses antes de la muerte de Big John. Según estos hallazgos, los mecanismos subyacentes al proceso de curación en los dinosaurios parecen ser similares a los de los mamíferos.