Mandíbula y dientes de un dingo anciano enterrado en Curracurrang. - LOUKAS KOUNGOULOS
MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El dingo salvaje, un antiguo linaje del perro que se encuentra en Australia, llegó a ser domesticado por los aborígenes australianos e incluso fueron enterrados junto a los humanos hace 2.000 años
Una nueva investigación dirigida por expertos de la Universidad Nacional de Australia y la Universidad de Australia Occidental examinó restos en el sitio arqueológico de Curracurrang, al sur de Sydney, donde la datación por radiocarbono de huesos de dingo revela una estrecha relación con los humanos.
"No todos los dingos del campamento recibieron ritos de entierro, pero en todas las áreas en las que se registran los entierros, el proceso y los métodos de eliminación son idénticos o casi idénticos a los asociados con los ritos humanos en la misma área", dijo en un comunicado el Dr. Loukas Koungoulos, investigador principal. "Esto refleja el estrecho vínculo entre las personas y los dingos y su condición casi humana".
Sin embargo, los entierros no fueron la única señal de que los primeros pueblos de Australia domesticaron dingos salvajes, ya que los dientes muy desgastados encontrados en el sitio sugieren una dieta rica en huesos grandes, probablemente de restos de comidas humanas.
Los investigadores también identificaron restos de dingos de distintas edades en el sitio, desde cachorros hasta animales de seis a ocho años. Esto muestra que los pueblos de las Primeras Naciones no sólo se preocuparon por los dingos jóvenes antes de que regresaran a la naturaleza, sino que construyeron relaciones mucho más sustanciales, argumentaron los investigadores.
"Estos hallazgos marcan un avance importante en nuestra comprensión de la relación entre los primeros pueblos de Australia y los dingos", dijo la coautora, la profesora Susan O'Connor.
"Cuando los europeos se establecieron en Australia, el vínculo entre los dingos y los pueblos indígenas estaba arraigado. Esto es bien conocido por los pueblos indígenas y ha sido documentado por observadores.
"Nuestro trabajo muestra que tenían relaciones duraderas antes de la colonización europea, no sólo las asociaciones transitorias y temporales registradas durante la era colonial".
La investigación se publica en PLOS One.