Modelos de mandíbulas de Majungasaurus - PLOS ONE
MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Majungasaurus, un depredador que vivió en Madagascar hace unos 70 millones de años, reemplazaba todos sus dientes cada dos meses más o menos, un hecho sin precedentes entre los dinosaurios carnívoros.
Según un estudio publicado en PLOS ONE, a Majungasaurus le crecían dientes nuevos aproximadamente de dos a trece veces más rápido que los de otros dinosaurios carnívoros, dice el autor principal del artículo, Michael D. D'Emic, profesor asistente de biología en la Universidad de Adelphi. Majungasaurus formaría un nuevo diente en cada cavidad aproximadamente cada dos meses.
"Esto significa que estaban desgastando sus dientes rápidamente, posiblemente porque estaban royendo los huesos", dijo D'Emic. "Hay evidencia independiente de esto en forma de arañazos y gubias que coinciden con el espacio y el tamaño de sus dientes en una variedad de huesos, huesos de animales que habrían sido su presa", comentó. Es importante destacar que el estudio también examinó otras dos especies de dinosaurios depredadores (Allosaurus y Ceratosaurus), lo que brinda la oportunidad de considerar los patrones de crecimiento de los dientes a una escala más amplia.
Algunos animales hoy también roen huesos. Es una forma de ingerir ciertos nutrientes. También requiere dientes excepcionalmente fuertes, pero Majungasaurus no los tenía.
"Esa es nuestra hipótesis de trabajo de por qué tenían tasas de reemplazo tan elevadas", dijo D'Emic. El rápido crecimiento de los dientes pone a Majungasaurus en la misma liga que los tiburones y los dinosaurios grandes y herbívoros, agrega.
En colaboración con Patrick O'Connor, profesor de anatomía de la Universidad de Ohio, D'Emic utilizó una colección de dientes fósiles aislados para examinar las líneas de crecimiento microscópicas en los dientes. Estas líneas de crecimiento son similares a los anillos de los árboles, pero en lugar de depositarse una vez al año, se depositan diariamente.
Al mismo tiempo, el equipo usó una tomografía computarizada (TC) en las mandíbulas intactas para visualizar los dientes no erupcionados que crecen profundamente dentro de los huesos. Esto les permitió estimar las tasas de reemplazo de dientes en una gran cantidad de mandíbulas individuales para poder verificar sus resultados.