Foto de campo de un fósil de pez Watsonulus de la sección de Gaopo - XU DAI
MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Nuevos fósiles hallados en China indican que en la Tierra ya había ecosistemas complejos sólo un millón de años después de la extinción masiva del Pérmico-Triásico, mucho antes de lo que se pensaba.
Hace unos 250 millones de años, la extinción masiva del Pérmico-Triásico acabó con más del 80% de las especies del planeta, la mayor pérdida registrada en el planeta. Tras ella, los científicos creen que la vida en la Tierra estuvo dominada por especies simples hasta 10 millones de años antes de que pudieran evolucionar ecosistemas más complejos.
Ahora, un equipo internacional de investigadores, entre ellos científicos de la Universidad McGill y de la Universidad de Quebec en Montreal, cuestiona esta teoría tan antigua.
Hasta ahora, los científicos habían sostenido durante mucho tiempo la teoría de que el calor abrasador de los océanos, consecuencia de un cambio climático catastrófico, impidió el desarrollo de vida compleja tras la extinción masiva. Esta idea se basa en pruebas geoquímicas de las condiciones oceánicas de la época.
Ahora, el descubrimiento de fósiles de hace 250,8 millones de años cerca de la región china de Guizhou sugiere que en la Tierra había ecosistemas complejos sólo un millón de años después de la extinción masiva del Pérmico-Triásico, mucho antes de lo que se pensaba.
"Los fósiles de la región de Guizhou revelan un ecosistema oceánico con diversas especies que formaban una compleja cadena alimentaria que incluía plantas, peces óseos, peces con aletas de raya, cangrejos, langostas, gambas y moluscos. En total, nuestro equipo descubrió 12 clases de organismos e incluso halló heces fosilizadas, que revelan pistas sobre la dieta de estos antiguos animales", explica en un comunicado Morgann Perrot, antiguo investigador postdoctoral de la Universidad McGill, ahora en la Universidad de Quebec en Montreal.
Antes se pensaba que un ecosistema complejo necesitaría entre 5 y 10 millones de años para evolucionar tras una extinción. Sin embargo, los investigadores descubrieron que los especímenes de la región de Guizhou evolucionaron mucho más rápido que eso utilizando la datación radiométrica para datar las rocas donde se descubrieron los fósiles.
"Todo esto tiene implicaciones para nuestra comprensión de la rapidez con que la vida puede responder a crisis extremas. También obliga a reevaluar las condiciones oceánicas de principios del Triásico", afirma Perrot, cuya investigación se centra en las ciencias de la Tierra y la geocronología.