Ruinas de Paquimé, en Chihuahua (México) - ANTIQUITY
MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
ADN de un entierro infantil único en el sitio mexicano pre-contacto de Paquimé sugiere que es un ejemplo raro de apareamiento entre parientes cercanos entre las élites para el sacrificio ritual.
Paquimé fue el centro político y ritual de la cultura precolombina Mogollón durante los siglos XIII y XIV d.C., y ha sido investigado extensamente por los arqueólogos. A pesar de esto, se sabe poco sobre la composición genética y la organización social de la población del sitio.
"Los arqueólogos han estudiado Paquimé durante décadas y han aprendido mucho sobre su ascenso y caída, la gente que vivió allí, sus prácticas rituales y más", afirma el autor principal de la investigación, el Dr. Jakob Sedig de Chronicle Heritage y la Universidad de Harvard.
"Sin embargo, quedan muchas preguntas, especialmente sobre la jerarquía social del sitio y cómo los habitantes de Paquimé estaban relacionados biológicamente entre sí y con sus vecinos".
Para responder a estas preguntas, el Dr. Sedig y un equipo de varias instituciones de Estados Unidos y México realizaron un análisis de ADN en un entierro infantil único del sitio. Sus resultados se publicaron en la revista Antiquity.
El individuo fue enterrado en la "Casa del Pozo", un edificio que se cree que es el centro ceremonial de Paquimé debido a los objetos rituales que contiene y su asociación con un pozo subterráneo sagrado. Esto sugiere que el niño provenía de un linaje de élite.
El hallazgo más importante de este análisis fue que el niño tenía "rachas de homocigosidad" (RoH) inusualmente largas. Las RoH indican cómo de relacionados están los antepasados inmediatos de un individuo. Cuanto más largas sean las rachas, más estrechamente relacionados están los padres.
"Este individuo tiene uno de los valores de rachas de homocigosidad más altos de todos los individuos antiguos publicados en el hemisferio occidental", dice el Dr. Sedig. "Esto significa que el niño tenía padres que eran más estrechamente relacionados que primos hermanos".
En la mayoría de las sociedades, las relaciones de parentesco cercano se consideran un tabú. Sin embargo, en muchas culturas antiguas se hacía una excepción para las élites, que no estaban sujetas a los mismos tabúes.
INCESTO PARA EL SACRIFICIO
Además, un estudio previo del entierro propuso que el niño fue víctima de un sacrificio humano. Esto implica que las élites de Paquimé sentían que sacrificar a un hijo de dos individuos estrechamente relacionados en su linaje era especialmente poderoso, y en este caso se utilizó para consagrar un edificio ritualmente significativo.
Esto podría tener grandes implicaciones para nuestra comprensión de la organización social en el México anterior al contacto.
"Estos resultados proporcionan una perspectiva única sobre la jerarquía social y las prácticas socio-religiosas en Paquimé", concluye el Dr. Sedig.
"Los próximos pasos en esta investigación son continuar analizando el ADN antiguo de individuos de Paquimé y del norte y oeste de México para ayudarnos a entender cómo se desplazaron y se mezclaron los diferentes grupos a lo largo del tiempo".