La mandíbula SK 15 probablemente esté relacionada con Paranthropus y no con Homo. - SOUTHERN CROSS UNIVERSITY
MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un examen dental de 23 especímenes atribuidos al Homo primitivo del sur de África de hace entre 2,5 y 1,4 millones de años, indica que sólo un máximo de siete de ellos representan al Homo.
Los otros probablemente pertenecen a Australopithecus o Paranthropus, según el análisis de dientes fósiles realizado por el geoquímico de la Universidad de Southern Cross Dr. Renaud Joannes-Boyau, que se publica en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Estos resultados tienen implicaciones directas con respecto a nuestras interpretaciones de la diversidad de homínidos, la paleobiología y, en última instancia, en nuestra comprensión de la evolución humana, según el autor.
El Dr. Renaud Joannes-Boyau utilizó equipo especializado, ubicado en el campus de Lismore de la Universidad Southern Cross, para detectar el comportamiento de la lactancia basado en el análisis geoquímico de fósiles de dientes.
Los orígenes y la diversidad biogeográfica de los primeros miembros del género Homo siguen siendo un tema importante en la paleoantropología.
Estos resultados resaltan la importancia de identificar correctamente el taxón al que pertenece un fósil. De lo contrario, cualquier atribución errónea al género Homo cuando representa de hecho a Australopithecus o Paranthropus sesgaría completamente las interpretaciones sobre aspectos paleobiológicos, como por ejemplo el comportamiento dietético, las interacciones ecológicas, la paleodiversidad de los homínidos, las adaptaciones y las relaciones evolutivas.
La identificación adecuada de los primeros representantes de nuestro género Homo es crucial para comprender cuándo, dónde y cómo surgió nuestro género en el continente africano. Sin embargo, no existe una definición consensuada del género Homo, lo que lleva a interminables debates sobre la identificación de los primeros Homo.
En el sur de África se han descrito restos de Homo primitivo en varios yacimientos (Sterkfontein, Swartkrans, Kromdraai, Drimolen), en niveles geológicos datados entre 2,5 y 1,4 millones de años. Algunos de estos especímenes también fueron considerados como representantes potenciales de Australopithecus y/o Paranthropus, lo que complica la atribución taxonómica de estos fósiles. Estas incertidumbres impiden cualquier evaluación confiable de la paleodiversidad de los homínidos, así como las relaciones evolutivas entre Homo, Australopithecus y Paranthropus, lo que finalmente oscurece las condiciones de aparición de Homo.
MUCHOS FUERON ATRIBUIDOS ERRÓNEAMENTE
El Dr. Renaud Joannes-Boyau formó parte de un equipo internacional de investigadores cuya revisión exhaustiva de los restos dentales del Pleistoceno temprano del sur de África atribuidos al Homo primitivo mostró que muchos especímenes fueron atribuidos erróneamente.
Este estudio se basa en análisis morfométricos geométricos de la unión esmalte-dentina, una estructura interna de los dientes que ha demostrado ser un proxy taxonómico confiable para distinguir especies de homínidos hasta el nivel de subespecies.
"Es emocionante cuando las nuevas técnicas, como la microtomografía, nos permiten extraer información nueva y valiosa de los fósiles que han estado en nuestras colecciones durante décadas", dijo el profesor Matthew Skinner de la Universidad de Kent.
Como resultado, entre los 23 supuestos especímenes Homo, solo cuatro de ellos (SK 27, SK 847, SKX 21204 y Sts 9) están clasificados estadísticamente como Homo, y otros tres conservan características más primitivas (StW 80-81, SE 1508 et StW 669) posiblemente también pertenezcan al género humano.
Todos los demás especímenes probablemente representan Australopithecus o Paranthropus.
Uno de los restos más emblemáticos de la paleoantropología del sur de África es la mandíbula SK 15 que se atribuyó al Homo erectus durante décadas y que en este estudio se demostró que es más probable que esté relacionada con Paranthropus.
"Estos análisis cuantitativos de la forma de la unión esmalte-dentina nos permitieron reevaluar objetivamente la taxonomía de una serie de supuestos especímenes de Homo, al mismo tiempo que revelaron una mayor paleodiversidad de homínidos que la previamente aceptada", dijo en un comunicado el Dr. Clément Zanolli, investigador en la Universidad de Burdeos.
También se realizaron análisis geoquímicos y mapeo elemental en dos supuestos primeros especímenes de Homo del sur de África. Se demostró que ambos representan más probablemente a Australopithecus (SKX 268) y Paranthropus (KB 5223) utilizando análisis morfométricos geométricos y, curiosamente, la señal geoquímica corrobora estos resultados.
En particular, SKX 268 muestra una señal de destete comparable a la reportada en Australopithecus y diferente a la que conocemos en Homo.
"El comportamiento de lactancia de los primeros homínidos, que se ha presentado como un rasgo adaptativo versátil para sobrevivir en nichos ecológicos desafiantes, podría ser una de las características clave que distinguen a Homo de los otros homínidos", dijo el Dr. Renaud Joannes-Boyau.
A su juicio, la confusión en torno a los tres géneros se debe a que Homo, Australopithecus y Paranthropus vivían al mismo tiempo en la misma área del sur de África. "Australopithecus es probablemente el antepasado tanto de Homo como de Paranthropus", dijo.