Archivo - Representación de un artista de las condiciones durante la extinción masiva del final del Pérmico, que acabó con casi toda la vida en la tierra. - VICTOR LESHYK - Archivo
MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Menos organismos marinos que secretan sílice por la extinción del fin del Pérmico exacerbó el calentamiento global y causó el retraso de 5 millones de años en la recuperación de temperaturas anteriores.
Es lo que sugiere una investigación publicada en Nature Communications por científicos de la Universidad de Waikato, centrada en encontrar explicación al misterioso comportamiento del clima durante el evento de extinción masiva más severo registrado en la Tierra, hace 252 millones de años.
Si bien el comienzo de este evento de extinción fue impulsado por un evento de calentamiento extremo y rápido, la recuperación tanto del clima global como de los ecosistemas fue extremadamente lenta. Las temperaturas se mantuvieron letalmente calientes y los ecosistemas permanecieron agotados durante más de 5 millones de años.
Según nuestra comprensión actual de cómo funciona el ciclo del carbono y el clima, las temperaturas deberían haberse recuperado mucho más rápido.
Esta recuperación retrasada se destaca de todos los demás eventos de extinción masiva conocidos y ha desconcertado a los científicos durante muchos años sin ninguna explicación real.
Por primera vez, el nuevo estudio ofrece una explicación completa de por qué las temperaturas tardaron tanto en recuperarse a lo que eran antes del evento de extinción masiva.
Los minerales arcillosos se forman en los océanos y en el proceso liberan CO2. Los minerales arcillosos están constituidos fundamentalmente por sílice, por lo que no pueden formarse sin él. Los organismos secretores de sílice compiten por esta sílice, lo que significa que un ecosistema silíceo saludable que utiliza grandes cantidades de sílice actuará para reducir la cantidad de CO2 liberado de la formación de minerales arcillosos.
Está bien establecido que hubo una pérdida generalizada de organismos secretores de sílice en los océanos durante el evento de extinción masiva de finales del Pérmico, y que estos organismos no se recuperaron durante 5 millones de años. Esta investigación demuestra, utilizando un modelo del ciclo del carbono y también un análisis mineralógico, que esto habría llevado a una mayor liberación de CO2 a la atmósfera durante este tiempo, manteniendo altas las temperaturas en la Tierra durante un período prolongado de tiempo.
Esta investigación proporciona la primera evidencia directa de que los organismos secretores de sílice juegan un papel muy destacado en la regulación del clima en la Tierra que nunca antes se había reconocido.