MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
A uno de los carnívoros poco conocidos del océano se le ha asignado un nuevo lugar en el árbol evolutivo tras contatarse su parecido con otras criaturas que habitan en el fondo marino.
Las medusas peine ocupan un lugar central en la historia de la evolución animal, y algunos argumentan que fueron de los primeros animales en evolucionar. Ahora, un equipo internacional de paleontólogos ha encontrado evidencia fósil que prueba que las medusas peine están relacionadas con los ancestros que se sentaron en el fondo marino con tentáculos similares a pólipos.
Como se informa este jueves en un artículo publicado en 'Current Biology', investigadores de la Universidad de Bristol, en Reino Unido; la Universidad de Yunnan, en China, y el Museo de Historia Natural de Londres, en Reino Unido, compararon un fósil de 520 millones de años con fósiles de una estructura esquelética similar y encontraron que todos evolucionaron a partir de los mismos ancestros.
El fósil, ubicado en una piedra de adobe amarilla y de color verde oliva y que se asemeja a una flor, fue encontrado en afloramientos al sur de Kunming en la provincia de Yunnan, al sur de China, por el profesor Hou Xianguang, coautor del estudio. Varios fósiles asombrosamente conservados se han desenterrado de afloramientos dispersos entre los campos de arroz y tierras de cultivo en esta parte de la China tropical en las últimas tres décadas.
Bautizada como 'Daihua' en honor a la tribu Dai en Yunnan y la palabra en mandarín que significa flor, 'Hua', se trata de un organismo en forma de copa con 18 tentáculos que rodean su boca. En los tentáculos hay finas ramas similares a plumas, con filas de grandes pelos ciliares preservados.
"Cuando vi el fósil por primera vez, noté de inmediato algunas características que había visto en las medusas peine --dice en un comunicado el doctor Jakob Vinther, paleobiólogo molecular de la Universidad de Bristol--. Podrías ver estas manchas oscuras repetidas a lo largo de cada tentáculo. El fósil también conserva hileras de cilios, que se pueden ver porque son enormes. En el Árbol de la Vida, tales estructuras ciliares grandes solo se encuentran en medusas peine".
NADADORES CARNÍVOROS HOY EN DÍA
En los océanos de hoy, las medusas peine son nadadores carnívoros. Algunos de ellos se han convertido en plagas invasoras. Nadan utilizando bandas de hileras iridiscentes de color arco iris a lo largo de su cuerpo, compuestas por protuberancias celulares densamente empaquetadas, conocidas como cilios. Sus estructuras similares a pelos son las más grandes que se ven en el árbol de la vida.
Los científicos notaron que Daihua se parecía a otro fósil, una extraña y famosa maravilla del Burgess Shale (de 508 millones de años) llamada 'Dinomischus'. Esta criatura también tenía 18 tentáculos y un esqueleto orgánico y fue asignada previamente a un grupo llamado entoproctos.
"También nos dimos cuenta de que un fósil, 'Xianguangia', que siempre pensamos que era una anémona de mar es en realidad parte de la rama de la medusa peine", dice el coautor Cong Peiyun. Este patrón emergente llevó a los investigadores a ver una transición perfecta de sus fósiles hasta las medusas peine.
"Probablemente fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida --describe el doctor Vinther--. Sacamos un libro de texto de zoología y tratamos de centrar nuestra cabeza en torno a las diferentes diferencias y similitudes, y luego, ¡bam! Aquí hay otro fósil que llena este vacío".
El estudio muestra cómo evolucionaron los antepasados de las medusas peine con un esqueleto orgánico, que algunos aún poseían y con las que nadaban durante el Cámbrico. Sus tentáculos evolucionaron a partir de tentáculos en ancestros similares a pólipos que estaban adheridos al fondo marino. Sus bocas se expandieron en esferas parecidas a globos, mientras que su cuerpo original redujo su tamaño, de modo que los tentáculos que solían rodear la boca emergen ahora desde el extremo posterior del animal.
"Con tales transformaciones corporales, creo que tenemos algunas de las respuestas para entender por qué las medusas peine son tan difíciles de descifrar. Explica por qué han perdido tantos genes y poseen una morfología que vemos en otros animales", agrega otro de los autores, Luke Parry.
Hasta hace unos 150 años, los zoólogos habían considerado que las medusas peine y los cnidarios estaban relacionados. Esta teoría fue cuestionada más recientemente por la nueva información genética que sugiere que las medusas peine podrían ser un pariente lejano de todos los animales vivos debajo de las esponjas de apariencia muy simple. Los autores de este trabajo creen que sus hallazgos justifican el reposicionamiento de las medusas peine junto con los corales, las anémonas de mar y las medusas.