Un diagrama que muestra la diferencia entre los músculos del pulgar de humanos y chimpancés. - KATERINA HARVATI, ALEXANDROS KARAKOSTIS AND DANIEL
MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores que han analizado la biomecánica y la eficiencia del pulgar en diferentes especies humanas fósiles utilizando modelos de músculos virtuales.
Han obtenido nuevos conocimientos sobre cuándo surgieron estas habilidades y lo que han significado para el desarrollo de una cultura humana más compleja.
Los hallazgos, que publican en la revista 'Current Biology', sugieren que un aspecto fundamental de la oposición del pulgar humano apareció hace aproximadamente 2 millones de años y no se encontró en los primeros fabricantes de herramientas de piedra propuestos.
A pesar de las ideas de larga data sobre la importancia de la evolución del pulgar en el uso y desarrollo de herramientas, quedan dudas sobre cuándo surgieron exactamente la destreza manual similar a la humana y el uso eficiente del pulgar, y qué especie de homínido fue la primera en tener esta capacidad.
"El aumento de la destreza manual en forma de oposición eficiente del pulgar fue una de las primeras características definitorias de nuestro linaje, que proporcionó una formidable ventaja de adaptación a nuestros antepasados --explica Katerina Harvati, de la Universidad Eberhard Karls de Tubinga, en Alemania--. Es probable que sea un elemento crucial que subyace al desarrollo de la cultura compleja durante los últimos 2 millones de años, dando forma a nuestra evolución biocultural".
Los intentos anteriores de estudiar la evolución de la destreza del pulgar se habían basado en comparaciones entre la anatomía esquelética de los humanos modernos y las especies de homínidos anteriores. La suposición era que las similitudes en los restos óseos con la forma humana podrían tomarse como evidencia de destreza. En el nuevo estudio el equipo dirigido por Harvati adoptó un enfoque nuevo y más completo.
"Nuestra metodología integra el modelado de músculos virtuales de vanguardia con un análisis tridimensional de la forma y el tamaño del hueso", explica el primer autor y experto en biomecánica manual Alexandros Karakostis.
"Este proceso incluye el estudio 3D preciso de las áreas de los huesos donde los músculos se unen en la vida --prosigue--. Es importante destacar que pudimos validar las predicciones de nuestros modelos al confirmar que las diferencias observadas entre los taxones vivos (chimpancés y humanos modernos) reflejan los informados de estudios experimentales anteriores".
Al aplicar este nuevo enfoque para responder a la pregunta, los investigadores demostraron que la eficiencia y la destreza del pulgar habían aumentado de manera significativa en los homínidos que vivieron hace 2 millones de años en Sudáfrica.
Al mismo tiempo, encontraron que el grado de esta destreza era consistentemente más bajo en las primeras especies propuestas para la fabricación de herramientas, los Australopitecinos. Eso incluye la especie 'Australopithecus sediba', que también data de hace aproximadamente 2 millones de años. Eso es resaltable, apuntan los investigadores, porque se había sugerido previamente que las proporciones del pulgar humano del 'A. sediba' reflejaban las capacidades de fabricación de herramientas.
"Una de las mayores sorpresas fue descubrir que los fósiles de manos de homínidos del yacimiento de Swartkrans, en Sudáfrica, que datan de hace unos 2 millones de años y se atribuyen al Homo primitivo o a la rama lateral de los homínidos extintos Paranthropus robustus, podían alcanzar una destreza en el uso del pulgar similar a la de los humanos modernos", señala Karakostis.
Los nuevos hallazgos muestran además que las especies que surgen más tarde, que pertenecen a nuestro propio género Homo, incluidos los neandertales, así como el 'Homo sapiens' temprano y reciente, comparten grados igualmente altos de destreza manual. Esos hallazgos se aplicaron también a la especie de cerebro pequeño 'Homo naledi', a pesar de que esta especie aún no se ha encontrado en asociación con herramientas de piedra.
"Estos niveles de destreza consistentemente altos en especies de Homo son indicativos del gran valor adaptativo de la oposición del pulgar para la evolución biocultural humana", resalta Harvati.
Los investigadores señalan que la implicación más importante de sus nuevos hallazgos es que un aumento temprano de la destreza del pulgar hace aproximadamente 2 millones de años puede haber sido una base para el desarrollo gradual de una cultura compleja. Destacan que este período incluye importantes desarrollos bioculturales como la aparición del linaje 'Homo erectus' de cerebro grande y su dispersión fuera de África.
Casi al mismo tiempo, los humanos comenzaron gradualmente a explotar los recursos animales y a depender más de las tecnologías de herramientas de piedra.
Los investigadores ahora planean mirar aún más de cerca a grupos específicos, como los neandertales, para dilucidar aún más los detalles de su destreza manual y cómo pueden haber diferido de la de los humanos modernos.
También investigarán más de cerca las actividades manuales habituales de los primeros homínidos para arrojar más luz sobre los comportamientos que marcaron la transición a la producción y uso sistemáticos de herramientas entre nuestros ancestros lejanos.