Huellas fósiles de un dinosaurio que se movía con un pie deforme

El segundo dedo del pie, en lugar de extenderse como es común en los pies de los dinosaurios tridáctilos, estaba curvado hacia atrás. Todas las huellas del pie izquierdo muestran esta deformidad, a diferencia de las huellas del pie derecho.
El segundo dedo del pie, en lugar de extenderse como es común en los pies de los dinosaurios tridáctilos, estaba curvado hacia atrás. Todas las huellas del pie izquierdo muestran esta deformidad, a diferencia de las huellas del pie derecho. - LARA DE LA CITA/FOTÓGRAFOS LAS HOYAS
Actualizado: jueves, 7 abril 2022 11:19

   MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Un conjunto de huellas de dinosaurio en el yacimiento de Las Hoyas (Cuenca) tiene características inusuales porque el dinosaurio que hizo las huellas tenía un pie deforme.

   En un estudio publicado el 6 de abril en PLOS ONE, los investigadores liderados por Carlos M. Herrera-Castillo, de la Universidad Autónoma de Madrid, examinan un rastro anormal que comprende seis huellas de un dinosaurio terópodo no identificado, que data de hace unos 129 millones de años.

   Los autores utilizaron una variedad de técnicas para describir y modelar las huellas y compararlas con otras huellas. Observaron que las huellas hechas por el pie derecho muestran los tres dedos, pero que el dedo más interno del pie izquierdo está representado solo por marcas extremadamente cortas y de forma irregular en el sedimento, lo que indica una lesión o deformidad en ese dedo.

   Además, las huellas están más espaciadas que las típicas huellas de terópodos, lo que indica que este dinosaurio ajustó su paso para compensar su pie lesionado. Esto se ve respaldado por ciertas deformaciones en las huellas derechas que sugieren que el animal estaba poniendo más peso en ese lado.

   Los autores señalan que también se observan deformidades similares en los dedos de los pies y comportamientos compensatorios similares en las aves modernas, y que los pies de terópodos fósiles a menudo se encuentran con lesiones en los dedos más internos. En conjunto, esta evidencia arroja luz sobre cómo este dinosaurio, y quizás muchos otros, encontraron formas de sobrevivir a pesar de los contratiempos patológicos.