MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un arqueólogo mexicano que busca una tumba real en un profundo túnel bajo una pirámide pre-azteca, ha hecho un descubrimiento que puede aproximarle a su objetivo: el mercurio líquido.
En las entrañas de Teotihuacan, una ciudad antigua misteriosa que alguna vez fue la más grande de las Américas, Sergio Gomez ha hallado "grandes cantidades" del metal plateado en una cámara en el extremo de un túnel sagrado, que ha estado sellado durante casi 1.800 años.
Según publica 'The Guardian', algunos arqueólogos creen que el elemento tóxico podría anunciar lo que sería la tumba del primer gobernante que se ha encontrado en Teotihuacan. Sería un contemporáneo de varias ciudades antiguas mayas, pero tan envueltas en el misterio que sus habitantes aún no tienen nombre.
Sin saber por qué el mercurio está ahí, Gómez dice que el metal se pudo haber utilizado para simbolizar un río o un lago bajo la Tierra. Anteriormente descubierto en pequeñas cantidades en algunos sitios mayas mucho más al sur, hasta ahora nunca se había encontrado en Teotihuacan.
BUSCANDO EN LA TUMBA REAL
Buscando más profundamente en el complejo, que comprende tres cámaras, Gómez espera encontrar el último lugar de descanso de un rey que, hasta ahora, se le ha mostrado esquivo. Si las investigaciones del arqueólogo son correctas, su hallazgo podría ayudar a resolver un debate sobre cómo se ejercía el poder en Teotihuacan, una ciudad con pirámides de piedra maciza que era el hogar de más de 200.000 personas y el corazón del antiguo imperio que floreció entre los años 100 y 700 después de Cristo.
Teotihuacan, o "morada de los dioses" en lengua azteca náhuatl, era distinta de la civilización maya. Sus habitantes no dejaron ningún registro escrito y abandonaron la ciudad mucho antes que los aztecas llegaran al poder en el siglo XIV.
Durante los seis años que Gómez ha estado trabajando en el túnel, ya se han encontrado decenas de miles de artefactos que incluyen esculturas de piedra, joyería fina y conchas marinas gigantes entre las tres cámaras. Esta excavación que ha sido minuciosa en todos estos años se ha ralentizado en los últimos tiempos debido a la humedad extrema y el barro. Ahora, la necesidad de equipo de una protección para evitar la intoxicación por mercurio también influirá en la investigación.