MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Nuevas técnicas analíticas avalan el orígen biológico de los estromatolitos más antiguos de la Tierra, de la Formación Dresser de 3.480 millones de años, en Pilbara, Australia Occidental, y pueden aplicarse a la búsqueda de biofirmas en Marte.
Aunque estos estromatolitos han sufrido diagénesis severa y meteorización y no conservan materiales orgánicos, un equipo dirigido por el Dr. Keyron Hickman-Lewis del Museo de Historia Natural de Londres, ha utilizado microscopía óptica y electrónica, geoquímica elemental, espectroscopía Raman y laboratorio y tomografía basada en sincrotrón para identificar numerosas características indicativas de un origen biológico. Sus resultados se publican en Geology.
Además de realizar tomografías de laboratorio de macroestructuras estromatolíticas en 3D, el equipo pudo lograr los primeros tamaños de píxeles y vóxeles submicrónicos para obtener imágenes de microestructuras de estromatolitos precámbricos a través de imágenes de contraste de fase utilizando la línea de luz SYRMEP en Elettra Synchrotron, Trieste, Italia.
Esto permitió la identificación de morfologías de capas no uniformes, espacios vacíos que surgen de la desgasificación de materiales orgánicos en descomposición y estructuras verticales en forma de pilares interpretadas como una estructura de empalizada microbiana, un indicador común del crecimiento fototrófico, informa en un comunicado la American Geologycal Society.
INTERÉS PARA BUSCAR BIOFIRMAS EN MARTE
Los estromatolitos de la Formación Dresser han sido reemplazados en su mayoría por hematita (óxido de hierro) debido a la meteorización reciente. Si bien esto hace que los análisis geoquímicos orgánicos sean imposibles, esta composición es muy relevante para la búsqueda de vida en Marte, afirman los autores del estudio.
Las rocas sedimentarias en la superficie de Marte han estado sujetas a una oxidación generalizada similar y también contienen principalmente óxidos de hierro en sus centímetros superiores a metros. En este sentido, los estromatolitos de la Formación Dresser pueden ser materiales especialmente relevantes para informarnos sobre un estilo preciso de preservación de biofirmas que se espera en Marte.
A medida que el rover Perseverance continúa su exploración del cráter Jezero, debemos buscar expresiones morfológicas de vida similares a las identificadas en la Formación Dresser y prepararnos para análisis avanzados de múltiples técnicas cuando las muestras marcianas finalmente regresen a la Tierra, señalan los autores.