MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Nuestra postura erguida puede haberse originado en un ancestro común de humanos y grandes simios que vivieron en Europa, y no en África, como se pensaba anteriormente.
Esa es la conclusión a la que llegó un equipo de investigación internacional dirigido por la profesora Madelaine Bhme del Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente de la Universidad de Tubinga en un estudio publicado en Nature.
Bhme ha descubierto fósiles de un primate previamente desconocido en el sur de Alemania. Los fósiles de Danuvius guggenmosi, que vivieron hace 11,62 millones de años, sugieren que estaba bien adaptado tanto para caminar erguido sobre dos piernas como para usar las cuatro extremidades mientras trepaba. La capacidad de caminar erguido se considera una característica clave de los humanos.
HACE CASI 12 MILLONES DE AÑOS
Los investigadores dicen que su análisis de los fósiles muestra que Danuvius pudo caminar sobre dos piernas hace casi doce millones de años. Hasta ahora, la evidencia más antigua de una marcha erguida tiene solo seis millones de años, y se encontró en la isla mediterránea de Creta, así como en Kenia.
"Los hallazgos en el sur de Alemania son un hito en paleoantropología, porque plantean preguntas fundamentales sobre nuestra comprensión previa de la evolución de los grandes simios y humanos", dice Bhme en un comunicado.
Desde Darwin, la evolución temprana de los humanos y nuestros primos, los grandes simios, ha sido intensamente debatida. En el centro de estos debates está la cuestión de cómo los humanos llegaron a caminar sobre dos piernas. ¿Los humanos bípedos evolucionaron a partir de simios monos que habitaban árboles, que se movían a cuatro patas? ¿De simios braquiantes similares a los orangutanes? ¿O de simios como los chimpancés y los gorilas? En los últimos 150 años, se han defendido muchas hipótesis, pero hasta ahora se ha carecido de evidencia fósil.
Los fósiles de Danuvius guggenmosi fueron descubiertos entre 2015 y 2018. Trabajando en el pozo de arcilla Hammerschmiede en la región de Allgu en Baviera, Bhme y su equipo excavaron más de 15.000 huesos de vertebrados fósiles de los antiguos ecosistemas húmedos y boscosos que abundaban en el sur de Alemania. Los nuevos fósiles de primates incluyen los restos de al menos cuatro individuos. El esqueleto más completo, de un Danuvius masculino, tiene proporciones corporales similares a los bonobos de hoy en día.
Gracias a los huesos de las extremidades, vértebras, huesos de los dedos de manos y pies completamente preservados, los investigadores pudieron reconstruir la forma en que Danuvius se movía en su entorno.
"Por primera vez, pudimos investigar varias articulaciones funcionalmente importantes, incluidos el codo, la cadera, la rodilla y el tobillo, en un solo esqueleto fósil de esta edad", dice Bhme. "Fue sorprendente para nosotros darnos cuenta de lo similares que son ciertos huesos a los humanos, en comparación con los grandes simios".