Ötzi - WIKIPEDIA
MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Enterrados en el hielo junto al famoso Ötzi, el Hombre de Hielo, quedaron al menos 75 especies de briófitas (musgos y pequeñas plantas) con pistas sobre su entorno vital, según un nuevo estudio.
Ötzi, el Hombre de Hielo, es un notable espécimen humano de 5.300 años de antigüedad encontrado congelado a unos 3.200 metros sobre el nivel del mar en los Alpes italianos.
Estaba congelado junto con su ropa y equipo, así como un abundante conjunto de pequeñas plantas y hongos. En este estudio, publicado en PLOS ONE, James Dickson de la Universidad de Glasgow, Reino Unido y colegas de la Universidad de Innsbruck, intentaron identificar los musgos y las plantas, concretamente hepáticas, conservadas junto con el Hombre de Hielo.
Hoy, 23 especies de briófitas viven en el área cerca de donde se encontró Ötzi, pero dentro del hielo los investigadores identificaron miles de fragmentos de briófitas preservadas que representan al menos 75 especies. Es el único sitio de tan alta altitud con briófitas preservadas durante miles de años.
LA MAYORÍA FUERON TRASNPORTADAS ALLÍ
En particular, el conjunto incluye una variedad de musgos que van desde especies de baja elevación a especies de alta elevación, así como 10 especies de hepáticas, que rara vez se conservan en sitios arqueológicos. Solo el 30% de las briofitas identificadas parecen haber sido especies locales, y el resto ha sido transportado al lugar en el intestino o la ropa de Ötzi o por grandes herbívoros mamíferos cuyos excrementos terminaron congelados junto al Hombre de Hielo.
A partir de estos restos, los investigadores infieren que la comunidad briófita en los Alpes hace unos 5.000 años era generalmente similar a la de hoy. Además, las especies no locales ayudan a confirmar el camino que Ötzi tomó hasta su lugar de descanso final.
Varias de las especies de musgo identificadas prosperan hoy en el valle inferior de Schnalstal, lo que sugiere que Ötzi viajó a lo largo del valle durante su ascenso. Esta conclusión es corroborada por investigaciones anteriores sobre el polen, que también identificaron a Schnalstal como la probable ruta de ascenso del Hombre de Hielo.