Dinosaurio - PETER TRUSLER
MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un tesoro de dinosaurios fosilizados y plumas de ave de 118 millones de años de antigüedad ha sido recuperado de un antiguo depósito lacustre que una vez estuvo más allá del círculo polar sur.
Los fósiles de dinosaurios emplumados son famosos, pero se conocen de un puñado de localidades en todo el mundo. Los ejemplos del hemisferio sur son especialmente raros, y principalmente incluyen solo plumas aisladas.
Un equipo internacional de científicos ha analizado una colección de 10 de esas plumas fósiles encontradas en Australia, que revelan una inesperada diversidad de 'protoplumas' en forma de pelo con mechones de dinosaurios carnívoros, junto con plumas corporales suaves y plumas de alas de pájaros que habrían sido utilizados para el vuelo.
Excepcionalmente, las plumas fósiles de Australia fueron enterradas en finos sedimentos fangosos que se acumularon en el fondo de un lago poco profundo cerca del Polo Sur durante la Era de los Dinosaurios.
"Se han encontrado esqueletos de dinosaurios e incluso los huesos frágiles de pájaros ancestrales en antiguas latitudes altas antes. Sin embargo, hasta la fecha, no se han descubierto restos integumentarios directamente atribuibles que muestren que los dinosaurios usaban plumas para sobrevivir en hábitats polares extremos", dijo en un comunicado el doctor Benjamin Kear de la Universidad de Uppsala en Suecia, uno de los principales autores del estudio.
"Estas plumas fósiles australianas son, por lo tanto, muy significativas porque provienen de dinosaurios y pequeñas aves que vivían en un ambiente estacionalmente muy frío con meses de oscuridad polar cada año".
Las plumas fósiles fueron descubiertas en la Reserva Geológica Koonwarra Fish Beds, que es un sitio declarado patrimonio de la humanidad a 145 km. al sureste de Melbourne en Victoria, Australia.
Se empleó un conjunto de técnicas microscópicas y espectroscópicas avanzadas para determinar la anatomía y la preservación de las plumas de aves y dinosaurios fósiles de Koonwarra.
"El descubrimiento de 'proto-plumas' en Koonwarra sugiere que los abrigos de plumas suaves podrían haber ayudado a los pequeños dinosaurios a mantenerse calientes en los antiguos hábitats polares".