MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El análisis isotópico de esqueletos de 2.000 años de antigüedad enterrados en la Roma Imperial revelan que algunos eran inmigrantes procedentes de los Alpes o el norte de África.
Es la conclusión de un estudio publicado en la revista 'Plos One' por Kristina Killgrove de la Universidad de West Florida, Estados Unidos, y Janet Montgomery, de la Universidad de Durham, Reino Unido.
El trabajo previo se ha centrado en los patrones generales de migración humana dentro del Imperio Romano. Para entender la migración humana en un nivel más detallado, los autores de este trabajo examinaron 105 esqueletos enterrados en dos cementerios romanos durante el los siglos I y III después de Cristo, analizando las proporciones de isótopos de oxígeno, estroncio y carbono en los dientes de los esqueletos para determinar su origen geográfico y alimentación.
Los autores hallaron hasta ocho individuos que eran probablemente inmigrantes de fuera de Roma, posiblemente procedentes del norte de África y de los Alpes. Los individuos eran en su mayoría niños y mujeres y los autores sugieren que su entierro en una necrópolis indica que pueden haber sido pobres o incluso esclavos.
También encontraron que su dieta posiblemente cambió significativamente cuando se trasladaron a Roma, adaptándose a la cocina local, formada principalmente por trigo y algunas legumbres, carne y pescado.
Los autores señalan que se necesitan más análisis de isótopos y ADN para proporcionar más contexto de sus hallazgos pero creen que su estudio proporciona la primera evidencia física de migrantes individuales a Roma durante este periodo.