JINGMAI O'CONNOR
MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Restos fósiles de hueso medular han sido identificados por primera vez en Enantiornithes, el clado dominante de las aves durante el Cretácico.
El hueso medular es un tejido óseo exclusivo de las aves en la actualidad. Está presente solo en hembras a punto de poner huevos y se forma en los espacios vacíos dentro del esqueleto. Este tejido óseo sirve como reservorio del calcio necesario para formar la cáscara del huevo.
Antes, se había informado de hueso medular en una variedad de dinosaurios no aviares, entre ellos el Tyrannosaurus rex, dinosaurios ornitópodos como Tenontosaurus y varios saurópodos (enormes dinosaurios de cuello largo) como Mussasaurus. También se ha identificado en pterosaurios, que son reptiles voladores estrechamente relacionados con los dinosaurios.
Desde el primer reporte de hueso medular en un fósil mesozoico en 2005, este tejido ha atraído un gran interés porque vincula aves y dinosaurios. Sin embargo, la presencia de este tejido óseo en pterosaurios y dinosaurios no aviares es desconcertante. Los dinosaurios no avianos eran tan grandes y sus huevos tan pequeños que no deberían haber requerido hueso medular. Dado que los pterosaurios pusieron huevos de cáscara blanda, tampoco deberían haber requerido hueso medular.
Algunos casos reportados de hueso medular son probablemente patologías óseas que causan un crecimiento anormal. Sin embargo, en este nuevo estudio, los científicos de Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados (IVPP) de la Academia China de Ciencias, trabajando en conjunto con Mark Norell del Museo Americano de Historia Natural y Greg Erickson de la Universidad Estatal de Florida, argumentaron que ninguna descripción previa de hueso medular en un reptil mesozoico estaba bien respaldada.
El nuevo estudio es el mejor soporte para el hueso medular en el mesozoico hasta el momento en que se encontró en todo el esqueleto preservado, lo que sugiere que era parte de un proceso de todo el sistema en lugar de una patología local. Sin embargo, los autores admiten que los científicos aún saben muy poco acerca del hueso medular para confirmar, sin evidencia adicional (por ejemplo, asociación con un nido o huevos), que el individuo fosilizado con este tejido era reproductivamente activo.
A la luz de la evidencia actualmente disponible, el hueso medular podría haber sido una característica completamente aviar incluso en el mesozoico. Evolucionó como resultado de los huesos adelgazados y huecos de las aves, que aligeraron el esqueleto para el vuelo, así como su mayor tamaño de huevo.
Los hallazgos fueron publicados en Nature Communications el 5 de diciembre.