Un escáner láser terrestre en acción en Jiigurru/Isla Lagarto. - IAN MCNIVEN
MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El hallazgo de restos cerámicos frente a la costa de Queensland desafía la idea de que los aborígenes australianos desconocían la fabricación de estos objetos antes de la colonización europea.
Las cerámicas, las más antiguas encontradas en Australia, fueron descubiertas en una excavación arqueológica en Jiigurru (Isla Lagarto) realizada por CABAH Centro de Excelencia para la Biodiversidad y el Patrimonio Australiano del Consejo Australiano de Investigación (CABAH), junto con comunidades aborígenes locales.
Los arqueólogos excavaron un antiguo vertedero de 2,4 metros de profundidad en Jiigurru durante un período de dos años para descubrir evidencia de ocupación, como restos de mariscos y peces recolectados y consumidos por la gente de la isla, que tienen más de 6.000 años.
"A menos de un metro bajo la superficie, el equipo encontró docenas de fragmentos de cerámica que datan de entre 2.000 y 3.000 años de antigüedad, la cerámica más antigua jamás descubierta en Australia", dijo en un comunicado el profesor Sean Ulm, de la Universidad James Cook, cuyos hallazgos se han publicado en Quaternary Science Reviews.
El profesor Ulm dijo que el descubrimiento desafía las nociones previas de que las comunidades aborígenes australianas desconocían la fabricación de cerámica antes de la colonización europea, sugiriendo en cambio una rica historia de intercambios culturales a larga distancia e innovación tecnológica mucho antes de la llegada británica.
"El análisis geológico de la cerámica indica que se produjo localmente utilizando arcillas y temples procedentes de Jiigurru. La edad de la cerámica se superpone con un período en el que se sabía que el pueblo lapita del sur de Papúa Nueva Guinea producía cerámica", dijo el profesor Ulm
El descubrimiento revela que las comunidades aborígenes del norte de Queensland tenían conexiones con las comunidades alfareras de Nueva Guinea.
"El descubrimiento nos brinda información sobre las sofisticadas capacidades marítimas de las comunidades de las Primeras Naciones en esta región, y estos objetos son cruciales para comprender los intercambios culturales que ocurrieron en Jiigurru hace miles de años", dijo el profesor Ulm.
El investigador jefe de CABAH, el profesor Ian McNiven de la Universidad de Monash, dijo que la evidencia apunta a una historia de conexiones profundas a través del Mar del Coral, facilitadas por tecnología avanzada de viajes en canoa y habilidades de navegación en mar abierto, lo que contradice la noción obsoleta de aislamiento indígena.
"Estas redes facilitaron el intercambio de objetos e ideas entre las comunidades costeras de Australia y Nueva Guinea durante los últimos 3000 años. Mientras que algunos objetos, como los adornos corporales de conchas cónicas y las pipas de bambú, indican un intercambio generalizado de cultura e ideas, otros, como la cerámica, también sugieren el intercambio de tecnología".