El puente Kursunlugerme de dos pisos, parte del sistema de acueductos de Constantinopla: dos canales de agua pasaban por este puente, uno encima del otro. - JIM CROW
MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Una investigación del acueducto de Valente, de 426 kilómetros de largo, que abastecía a Constantinopla, ha revelado conocimientos sobre cómo se mantenía esta estructura, que se usó durante 700 años.
Parece que los canales habían sido limpiados de depósitos de carbonato hasta solo unas décadas antes de que la infraestructura fuera abandonada. Además, estas tareas se llevaban a cabo sin que el suministro de agua se interrumpiera gracias a una doble canalización.
En el 324 d. C., el emperador romano Constantino el Grande convirtió a Constantinopla en la nueva capital del Imperio Romano. Aunque la ciudad se encuentra en la encrucijada de rutas terrestres y marítimas de importancia geopolítica, el suministro de agua dulce fue un problema.
Por lo tanto, se construyó un nuevo acueducto para abastecer a Constantinopla desde manantiales 60 kilómetros al oeste. A medida que la ciudad crecía, este sistema se expandió en el siglo V a manantiales que se encuentran a 120 kilómetros de la ciudad en línea recta. Esto le dio al acueducto una longitud total de al menos 426 kilómetros, lo que lo convirtió en el más largo del mundo antiguo. El acueducto consistía en canales abovedados de mampostería lo suficientemente grandes como para caminar, construidos de piedra y hormigón; 90 grandes puentes y muchos túneles de hasta 5 kilómetros de largo.
Un equipo de la Universidad de Johannes Gutenberg de Maguncia liderado por el geoarqeuóologo Gül Sürmelihindi estudió los depósitos de carbonato de este acueducto, es decir, la cal que se formó en el agua corriente, que se puede utilizar para obtener información importante sobre la gestión del agua y el paleoambiente en ese momento.
Los investigadores encontraron que todo el sistema de acueductos solo contenía depósitos de carbonato delgados, lo que representa aproximadamente 27 años de uso. Sin embargo, de los anales de la ciudad se sabe que el sistema de acueductos funcionó durante más de 700 años, hasta al menos el siglo XII.
"Esto significa que todo el acueducto debe haber sido mantenido y limpiado de depósitos durante el Imperio Bizantino, incluso poco antes de que dejara de funcionar", explicó Sürmelihindi en un comunicado. Los depósitos de carbonato pueden bloquear todo el suministro de agua y deben eliminarse de vez en cuando.
Aunque el acueducto es de origen tardorromano, el carbonato encontrado en el canal es de la Edad Media bizantina. Esto hizo que los investigadores pensaran en posibles estrategias de limpieza y mantenimiento, porque limpiar y reparar un canal de 426 kilómetros implica que no se puede usar durante semanas o meses, mientras que la población de la ciudad depende de su suministro de agua.
Luego encontraron que 50 kilómetros de la parte central del sistema de agua están construidos como canales dobles, con un canal de acueducto sobre el otro, cruzando puentes de dos pisos. "Es muy probable que este sistema se haya configurado para permitir las operaciones de limpieza y mantenimiento", dijo Passchier. "Habría sido una solución costosa pero práctica".
Desafortunadamente para el equipo de investigación, ya no es posible estudiar el funcionamiento exacto del sistema. Uno de los puentes más imponentes, el de Balligerme, fue volado con dinamita en 2020 por cazadores de tesoros que creían erróneamente que podían encontrar oro en las ruinas.