MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Adelaida y el Museo del Sur de Australia han colaborado con la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, y un equipo global para secuenciar el genoma de la tuatara, un reptil raro cuyos antepasados alguna vez recorrieron la tierra con dinosaurios.
Los hallazgos de este notable reptil vivo de una sola especie, que se originó en el período Triásico hace unos 250 millones de años y solo se encuentra en Nueva Zelanda, se han publicado en la revista 'Nature'.
El laboratorio del profesor David Adelson, del Departamento de Ciencia Molecular y Biomédica de la Universidad de Adelaida, y el doctor Terry Bertozzi, del Museo del Sur de Australia, llevaron a cabo un análisis clave del genoma de la tuatara o esfenodontes que reveló una arquitectura inusual, a medio camino entre mamíferos y reptiles.
"La tuatara es la última especie sobreviviente de un grupo de reptiles que deambulaba por la tierra con los dinosaurios y, notablemente, su genoma comparte características con las de los mamíferos como el ornitorrinco y el equidna", explica el profesor Adelson.
La contribución clave del laboratorio del profesor Adelson y el doctor Bertozzi fue demostrar que algunas secuencias de ADN que se mueven o saltan, denominadas 'genes de salto', que se encuentran en el tuatara son más similares a las que se encuentran en el ornitorrinco, mientras que otras son más similares a los de lagartos.
"El genoma de la tuatara contenía alrededor del 4% de genes saltarines que son comunes en reptiles, alrededor del 10% comunes en monotremas (ornitorrinco y equidna) y menos del 1% común en mamíferos placentarios como los humanos --señala el profesor Adelson--. Esta fue una observación muy inusual e indicó que el genoma de tuatara es una extraña combinación de componentes de mamíferos y reptiles".
"El intercambio inusual de elementos repetitivos tanto monotremas como reptiles es una clara indicación de ascendencia compartida, aunque hace mucho tiempo", añade Bertozzi.
Sin parientes cercanos, la posición de la tuatara en el árbol de la vida ha sido polémica durante mucho tiempo. La investigación la coloca en la rama compartida con lagartos y serpientes, pero parece que se separaron y fueron su propia especie durante unos 250 millones de años, una cantidad enorme de tiempo dado que los primates solo se originaron hace unos 65 millones de años, y los homínidos, de donde descienden los humanos, se originó hace aproximadamente seis millones de años.