MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un cráneo de 90 millones de años ha revelado que las serpientes perdieron sus extremidades para vivir en madrigueras y cazar, en lugar de para habitar en el agua.
Las comparaciones entre imágenes de tomografía computarizada (TC) del fósil y reptiles modernos indican que las serpientes perdieron sus piernas cuando sus antepasados evolucionaron para vivir y cazar en madrigueras, algo que muchas serpientes aún hacen hoy en día. Los hallazgos muestran que las serpientes no perdieron sus extremidades para vivir en el agua, como se sugirió anteriormente.
Los investigadores utilizaron la tomografía computarizada para examinar el oído interno óseo de 'dinilysia patagonica', un largo reptil 2 metros estrechamente vinculado a las serpientes modernas. Estos canales y estas cavidades óseas, como los de los oídos de las serpientes excavadoras modernas, controlan su audición y su equilibrio.
Los científicos construyeron modelos virtuales en 3D para comparar los oídos internos de los fósiles con los de los lagartos modernos y serpientes y encontraron una estructura distintiva dentro del oído interno de los animales que excavan de forma activa, lo que les puede ayudar a detectar presas y depredadores. Esta forma no estaba presente en las serpientes modernas que viven en el agua o en la tierra.
Los hallazgos, que se detallan en un artículo publicado en 'Science Advances', ayudan a los científicos llenar las lagunas en la historia de la evolución de la serpiente y confirman a 'dinilysia patagonica' como la serpiente más grande jamás conocida en una madriguera. También ofrecen pistas sobre una especie ancestral de la que hipotéticamente todas las serpientes modernas descienden, que era probablemente excavadora.
El doctor Hongyu Yi, de la Universidad de la Escuela de Geociencias, quien dirigió la investigación de la Universidad de Edimburgo, en Escocia, explica: "Durante mucho tiempo, ha sido un misterio cómo las serpientes perdieron sus patas, pero parece que esto sucedió cuando sus antepasados se convirtieron en expertos en escarbar en las madrigueras. Los oídos de los fósiles pueden revelan una notable cantidad de información y son muy útiles cuando el exterior de los fósiles están demasiado dañados o son frágiles para examinar".
A su juicio, este descubrimiento no habría sido posible hace una década. La TC ha revolucionado la forma en que podemos estudiar animales antiguos. "Esperamos que estudios similares puedan arrojar luz sobre la evolución de más especies, incluyendo lagartos, cocodrilos y tortugas", señaló.