Fósil de pitón de hace 47 millones de años - INSTITUTO SENCKENBERG
MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las icónicas serpientes pitón ya reptaban hace 47 millones de años, según la datación de los fósiles más antiguos conocidos de esta especie, descubiertos en el yacimiento de Messel, en Alemania.
Se trata de fósiles de serpientes casi completamente conservadas con una longitud de alrededor de un metro. La nueva especie de pitón, Messelopython freyi, recibió su nombre en honor al paleontólogo Eberhard "Dino" Frey del Museo Estatal de Historia Natural de Karlsruhe. El estudio ha sido publicado en la revista científica Biology Letters.
Con una longitud de más de seis metros, las pitones se encuentran entre las serpientes más grandes del mundo. Hoy en día, varias especies de estas constrictores se encuentran principalmente en África, el sur y sudeste de Asia y Australia.
"El origen geográfico de las pitones aún no está claro. El descubrimiento de una nueva especie de pitón en Messel es, por lo tanto, un gran avance en la comprensión de la historia evolutiva de estas serpientes", explica en un comunicado el doctor Krister Smith del Instituto de Investigación Senckenberg y el Museo de Historia Natural en Frankfurt.
La nueva especie de pitón Messelopython freyi descrita por Smith y su colega brasileño, el doctor Hussam Zaher, es el registro fósil más antiguo conocido de una pitón en todo el mundo. "Según nuestros hallazgos, estas serpientes ya existían en Europa en la época del Eoceno, hace más de 47 millones de años. ¡Nuestros análisis rastrean su historia evolutiva hasta Europa!" añade Zaher.
Sin embargo, las grandes serpientes constrictoras desaparecieron posteriormente del continente europeo durante bastante tiempo. Los fósiles de esta familia de serpientes no volvieron a aparecer hasta el Mioceno, hace entre 23 y 5 millones de años. "Cuando el clima global comenzó a enfriarse de nuevo después del Mioceno, las pitones desaparecieron una vez más de Europa", dice Smith.
A diferencia de la pitón primigenia de Messel, las pitones modernas viven en completa separación espacial de sus parientes anatómicamente muy similares, las boas. "Sin embargo, en Messel, tanto Messelopython freyi como las boas primitivas como Eoconstrictor fischeri vivían juntas en el mismo ecosistema; por lo tanto, tenemos que revisar la tesis de que estos dos grupos de serpientes compiten entre sí, lo que las hace incapaces de compartir hábitats", explica Smith.