Los paleontólogos pensaron originalmente que T. Rex tenía tres garras, pero luego determinaron que solo tenía dos. - R. MICKENS/AMNH
MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
A principios de este año, un grupo de investigadores hizo una afirmación provocativa: el Tyrannosaurus rex debería dividirse en tres especies diferentes.
Ahora, un grupo de paleontólogos dirigido por el American Museum of Natural History y el Carthage College en Wisconsin han publicado una refutación al estudio de "múltiples especies", encontrando que la propuesta no tiene suficiente evidencia para sostenerse.
"Tyrannosaurus rex sigue siendo el verdadero rey de los dinosaurios", dijo en un comunicado el coautor del estudio Steve Brusatte, paleontólogo de la Universidad de Edimburgo que realizó su doctorado en el Museo.
En marzo de 2022, un estudio publicado en Evolutionary Biology argumentó que el icónico T. rex debería reclasificarse en tres especies: el T. rex estándar, el más voluminoso "T. imperator", y el más delgado "T. regina." El estudio se basó en el análisis de los huesos de las piernas y los dientes de 38 especímenes de T. rex.
Los autores del nuevo estudio revisaron los datos originales y también agregaron medidas de 112 especies de aves, que son dinosaurios vivos, y de cuatro dinosaurios terópodos no aviares. Descubrieron que el argumento de las especies múltiples se basaba en una muestra comparativa limitada, mediciones no comparables y técnicas estadísticas inadecuadas. También publicaron sus hallazgos en la revista Evolutionary Biology.
"Su estudio afirmó que la variación en los especímenes de T. rex era tan alta que probablemente pertenecían a varias especies estrechamente relacionadas de dinosaurios carnívoros gigantes", dijo en un comunicado James Napoli, coautor principal del estudio de refutación y estudiante de doctorado graduado en la Escuela de Graduados Richard Gilder del Museo. "Pero esta afirmación se basó en una muestra comparativa muy pequeña. Cuando se comparó con los datos de cientos de aves vivas, encontramos que T. rex es menos variable que la mayoría de los dinosaurios terópodos vivos. Esta línea de evidencia para las múltiples especies propuestas no se sostiene".
El artículo original declaró que la variación en el tamaño del segundo diente en la mandíbula inferior, además de la robustez del fémur, indicaba la presencia de múltiples especies.
Pero los autores del nuevo estudio no pudieron replicar los hallazgos de los dientes y recuperaron diferentes resultados de sus propias mediciones de las mismas muestras. Además, los autores del nuevo estudio se mostraron en desacuerdo con la forma en que se determinaron estadísticamente los "puntos de corte" para cada especie que utiliza estos rasgos.
"Los límites incluso de las especies vivas son muy difíciles de definir: por ejemplo, los zoólogos no están de acuerdo sobre la cantidad de especies vivas de jirafas", dijo el coautor Thomas Holtz, de la Universidad de Maryland y el Museo Nacional de Historia Natural. "Se vuelve mucho más difícil cuando las especies involucradas son antiguas y solo se conocen a partir de un número bastante pequeño de especímenes. Otras fuentes de variación --cambios con el crecimiento, con la región, con el sexo y con buenas diferencias individuales anticuadas-- tienen que ser rechazadas antes de aceptar la hipótesis de que dos conjuntos de especímenes son de hecho especies separadas. En nuestra opinión, esa hipótesis aún no es la mejor explicación".