Todas las fiebres son dañinas. El desgaste que hacen del cuerpo es una de las cosas que nos resultan de un trastoque bastante importante. Cuando hemos recuperado la energía, parece como si el mundo se abriese de nuevo y lo tuviésemos todo por delante. En este artículo queremos hablar de la tifoidea y de por qué hay que tener cuidado con ella. ¿Conocías su existencia?
Madrid, 20 de febrero de 2018.- La fiebre tifoidea es uno de los miedos generalizados que tenemos los seres humanos. Desde hace años hemos escuchado hablar de ella generalmente porque viene asociada al tifus y todas sus consecuencias. A pesar de que hay diferencias exactas sobre ellas, el pavor se genera desde dentro cuando escuchamos este nombre.
Millones de personas en todo el mundo han padecido este tipo de fiebre que se caracteriza por unas altas temperaturas y las erupciones de la piel. A pesar de que podamos pensar que es muy similar a la que teníamos de pequeños o cuando estamos malos, lo cierto es que no tiene nada que ver y en ocasiones puede ser bastante complicado hacerse con las diferencias incluso cuando existen. ¿Sabes realmente en qué afecta a los que la tienen?
¿Cuáles son los síntomas de la fiebre tifoidea?
Aunque este tipo de fiebre es común en los países africanos, lo cierto es que muchas veces se extiende por otros sitios a consecuencia de esos espacios que hemos estado visitando y que en ocasiones ni siquiera sabemos que pueden provocarnos este tipo de reacciones en nuestro organismo. A continuación, con el fin de que sepas sus formas, te dejamos con los síntomas de esta fiebre en sí:
Altas temperaturas
Lo primero que provoca cualquier tipo de fiebre es un elevado de la temperatura corporal bastante importante. Si somos personas que vivimos en climas caldeados o siempre tenemos mucho, mucho calor, no importa porque siempre lo acabaremos notando de una manera u otra.
Agotamiento
El cansancio es una cosa que vendrá encadenada con la fiebre en sí. Sentimos como el cuerpo nos pesa y estamos mucho distraídos o sin manera de mediar determinadas formas. Toda nuestra vida se ha convertido en agotamiento y no tenemos ningún tipo de actividad que nos motive ni siquiera, aquella que más nos gusta.
Dolor de cabeza
Puede que te duela mucho la garganta y otras cuentas partes del cuerpo. Sin embargo, la cabeza será de lo peor que tengas y sentirás angustia generalizada. Tomar pastillas puede ayudarte pero solo cuando estén recetadas. La FDA es quien se encargará de darte todo lo que te hace falta para que tú te vayas sintiendo un poco mejor a cada vez.
Diarrea
La diarrea también es bastante común cuando hablamos de la fiebre tifoidea. Tener que estar continuamente en el wc será una acción que no extrañe a nadie. Sabido este detalle, es importante que miremos unos medicamentos para que se nos corte cuanto antes. Además es bueno para esto que también lleves una alimentación adecuada.
¿Es grave la fiebre tifoidea?
Cuando pensamos en la fiebre tifoidea no estamos hablando de cualquier tipo de fiebre. Este género es bastante común de los países africanos o de sus alrededores y siempre que vayamos allí debemos vacunarnos para evitar contraerla. Gracias a la cantidad de recursos que hay actualmente, parece que cada vez es más fácil protegerse de la misma.
A la pregunta de si cuando estamos ante unos síntomas de fiebre de este tipo nos encontramos con algo que es grave, lo cierto es que debemos mirar el nivel en el que la hayamos podido contraer. A pesar de que no es una fiebre común sí que es posible que la regulemos y que esto no vaya más allá.
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Autor: Pedro Fernández
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