(Información remitida por la empresa firmante)
- Según la profesora de UIC Barcelona School of Architecture y directora del Máster in International Cooperation Sustainable Emergency Architecture, Carmen Mendoza-Arroyo, es importante que los ciudadanos y gobiernos locales "impulsen la implementación de códigos sísmicos y una construcción en consonancia con un lugar propenso a este tipo de desastres"
- La especialista considera que el liderazgo en la futura fase de reconstrucción de las zonas afectadas "debería ser local" con una participación "secundaria y de apoyo" de los actores internacionales
- Insiste en que el papel de las agencias humanitarias "debe ser de apoyo" a las organizaciones y enfoques locales, aunque "tome más tiempo y en algunos casos sea más difícil"
Barcelona, 15 de febrero de 2023.- La profesora de UIC Barcelona School of Architecture y directora del Máster in International Cooperation: Sustainable Emergency Architecture, Carmen Mendoza-Arroyo, ha afirmado que debería trabajarse la "percepción del riesgo sísmico" con la población de Turquía y Siria tras el terremoto que sacudió a estos países hace una semana.
Mendoza ha explicado que, de este modo, los ciudadanos, junto con los gobiernos locales, "podrían exigir la implementación de códigos sísmicos y una construcción en consonancia con un lugar propenso a este tipo de desastres".
Aunque los países afectados se enfrentan todavía a una "fase de respuesta y de emergencia", la profesora de UIC Barcelona ha señalado que, de cara a la reconstrucción, el liderazgo debería "ser local", mientras que "los actores internacionales deberían tener un papel secundario".
Mendoza-Arroyo, arquitecta y doctora en Urbanismo y Ordenación del Territorio, ha insistido en que "es muy importante la participación de los ciudadanos" en la reconstrucción, que "será mejor si se trabaja reforzando las estructuras organizativas existentes, aunque sean débiles".
En su opinión, una "crítica común a la ayuda humanitaria" en cuanto a la respuesta y a los programas de recuperación es "la creación de estructuras paralelas, como la implantación de servicios médicos que no tienen en cuenta las estructuras sanitarias existentes, lo que puede socavar servicios de salud preexistentes". Por ello, Mendoza-Arroyo considera que el papel de las agencias humanitarias en la fase de reconstrucción y, pasada la primera emergencia, "debe ser de apoyo a las organizaciones y enfoques locales, a pesar de que tome más tiempo y, en algunos casos, sea más difícil".
Una respuesta holística al desastre con acciones a largo plazo
La profesora de UIC Barcelona ha recalcado que, antes de impulsar un plan de reconstrucción, se debe realizar "una evaluación de los riesgos y las vulnerabilidades, tanto físicas como sociales y económicas, y responder adecuadamente". "La respuesta ante el desastre tiene que ser holística, con acciones a largo plazo y un gran nivel de compromiso de actores locales y nacionales", ha añadido.
Para la fase de reconstrucción urbana y arquitectónica, ha explicado que se debe empezar "con un plan de resiliencia urbana y de reducción de riesgo para desastres (DRR Disaster Risk Reduction), pensando en la prevención, mitigación y reducción de futuros desastres".
Carmen Mendoza-Arroyo ha asegurado que la reconstrucción de estos países "puede tardar muchos años porque influyen numerosos factores", teniendo en cuenta que el terremoto "ha afectado a una región en la cual millones de personas ya estaban en medio de una crisis humanitaria y donde los esfuerzos de respuesta son complicados debido al control territorial al noroeste de Siria".
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