(Información remitida por la empresa firmante)
Las inversiones en línea pisan cada vez más fuerte entre los pequeños y medianos ahorristas. Las facilidades técnicas permiten operar con distintos instrumentos que antes parecían destinados a un grupo reducido. Es por ello que en el siguiente artículo hablaremos de los cada vez más populares CFD y cómo pueden ser una buena idea de inversión de cara a este año.
El panorama macroeconómico sigue acomodándose tras el impacto que causó el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, así como también los efectos colaterales de la pandemia de Covid-19 que tuvo lugar en 2020. En ese sentido, algunos indicadores empiezan a mostrar números positivos, pero lo cierto es que la incertidumbre sigue estando presente en los mercados y en los inversores.
Como respuesta a este fenómeno, son cada vez más los usuarios que se encargan de tomar las riendas de su propia salud financiera con el fin de salvaguardar su capacidad de ahorro y el valor de su capital. Así, las inversiones en línea dicen presente en distintos sectores, acompañadas del constante desarrollo de nuevas herramientas Fintech que hacen todo mucho más sencillo a la hora de operar con distintos instrumentos.
Un boom que sigue expandiéndose
Encontrar instrumentos para invertir nunca fue tan sencillo como antes. El constante desarrollo de las empresas Fintech ha permitido que los pequeños y medianos ahorristas se lancen a los mercados con mucha más facilidad que lo que lograron las generaciones anteriores. Una de las consecuencias de este fenómeno es la adopción de instrumentos que hasta hace poco parecían destinados al nicho financiero.
Con el fin de muchos mitos que rodean a las inversiones, como la necesidad de ser un experto o millonario, la posibilidad de abrir y cerrar posiciones en diversos mercados ha llamado la atención de los ahorristas. El caso de los CFD, por ejemplo, es uno de los más interesantes.
A continuación, vamos a detenernos en algunos de los elementos claves de este instrumento financiero y cómo pueden ayudarnos a tener un 2023 positivo en términos de movimientos e inversiones.
¿Qué es un CFD?
A la hora de saber qué es CFD, tenemos que empezar a señalar que se trata de las siglas en inglés del término contrato por diferencia. Este producto de las finanzas brinda a los inversores la posibilidad de especular alrededor de los diversos movimientos que pueden tener los precios de los activos subyacentes, sin necesidad de tener el activo en su propiedad.
Este tipo de opciones de inversión suelen llamarse instrumento financiero derivado, ya que el precio de este CFD proviene del precio del activo subyacente en cuestión. En otras palabras, cuando el inversor adquiere un CFD, no compra el activo, sino un contrato que abre la puerta a poder beneficiarse con el movimiento de los precios de ese activo.
Por supuesto, como sucede en toda inversión, invertir en CFD conlleva riesgos como cualquier otra operación financiera. En este caso, si el precio del activo subyacente sube, el dueño del CFD obtendrá ganancias. Si, por el contrario, el valor del activo baja, el inversor va a perder dinero.
¿Por qué es una buena idea en 2023?
Uno de los aspectos positivos de los CFD es que pueden aplicarse a distintos activos financieros subyacentes, como es el caso de materias primas, índices, divisas, acciones en la bolsa o incluso el más reciente mercado de criptomonedas. Otra ventaja es que se puede negociar tanto a corto como a largo plazo, lo que en tiempos de volatilidad abre la puerta a aprovechar los cambios bruscos de precios.
En la actualidad, los CFD son valorados por los pequeños y medianos inversores porque otorga la chance de negociar con distintos activos de diversos mercados sin necesidad de desembolsar grandes sumar para obtenerlos. Un claro ejemplo de ello es Bitcoin, que en la actualidad cotiza por encima de los USD28.000.
Otro aspecto positivo de los CFD en este 2023 es que resulta una gran manera de diversificar la cartera de inversión sin necesidad de contar con grandes sumas en el banco ni las plataformas necesarias para operar en todos esos mercados al mismo tiempo. Con un Exchange que permita operar con CFD, ya estaremos en camino.
A tener en cuenta antes de empezar
Ahora bien, los CFD son un instrumento de riesgo elevado, por lo que es necesario saber y tener en claro cuáles son las expectativas de ganancias y qué relación con el riesgo poseemos como inversores antes de empezar.
Por otro lado, negociar con CFD implica tiempo y dedicación, ya que será de vital importancia pode seguir las distintas noticias de los mercados y la política internacional que puedan afectar a los precios de los activos subyacentes. Recuerda siempre que todo el tiempo que le dediques a investigar siempre será una excelente inversión.
Firma de autor: Marcelo Berenstein.