Madrid, a 21 de Marzo de 2018.- Saul Ameliach especialista en estrategias digitales integradas nos habla sobre cómo abordar la incómoda necesidad que tiene la plataforma twitter para frenar a los troles, a la hostilidad, el bulling y los males de la política de la maldad, para por hacer mención al término “control” y esa palabra en las RRSS es sinónimo de quiebra.
Mary W. Shelley dio vida literaria a un joven suizo, quien ganado por el entusiasmo de transformarse a toda costa en médico, se empeñó en usar cualquier medio para salvar vidas, regenerar tejidos y trasplantar órganos, todo esto sin aún haber culminado sus estudios.
En uno de los desgarradores episodios de la novela gótica “Frankenstein o el moderno Prometeo” (1818), el cuasi humano increpa al diletante hombre de ciencias: “¡Maldito creador! ¿Por qué me hiciste vivir? ¿Por qué no perdí en aquel momento la llama de la existencia que tan imprudentemente encendiste?”
Twitter, la compañía fundada en julio de 2006 por Jack Dorsey, Biz Stone y Evan Williams, en la actualidad tiene severos problemas de reputación, al punto de que “anda por la calle digital pidiéndole ayuda al mundo para convertirse en algo menos hostil”.
Los muchos los horrores que viven sus inversionistas, Spark Capital Union, Square Ventures, Charles River Ventures y Digital Garage. Aunque hay hitos históricos rescatables sobre su uso positivo a lo largo de su discreta historia, aunque no menos cierto es que fuerzas oscuras y socialmente dañinas a diario lo rebasa.
Lo intrascendente: El origen del mal.
La versión definitiva de Twitter se lanzó el 15 de julio de 2006, que según palabras de Liam Well, su definición era "una corta ráfaga de información intrascendente”, el “pio de un pájaro”, que en inglés es tweet.
La vaguedad con la que se puso en perspectiva la iniciativa de sus creadores - ex trabajadores de Google, Evan Williams, Biz Stone, Jack Dorsey, Evan Henshaw-Plath y Noah Glass- hizo que la insania se apoderara de la plataforma y que no exista ningún modelo matemático capaz de controlar la onda destructiva que se genera en el foro.
Es cierto que se le reconoce la utilidad social en particulares eventos investidos de singulares ropajes culturales, entre los que se encuentran la revolución egipcia de 2011, la revolución tunecina, las protestas electorales en Irán de 2009 y las protestas antigubernamentales en Moldavia de 2009.
Sin embargo, la verdad de Twitter es que en su banda ancha de realidad navegan fake news, cámaras de eco, datos robados, rumores, filtro burbuja, sesgo de confirmación, red herring (pistas falsas), posverdad, hipernormalización y la espiral de silencio; todos recursos de control social o herramientas de desestabilización, que no solamente son utilizados por los “sospechosos de siempre” (los gobiernos y las grandes corporaciones), sino al que echan mano por asimilación las unidades mínimas de esta ecuación enfermiza conocidos como “tuiteros”
Saul Ameliach: “Trabajar con la masa no puede ser a la ligera”
Por definición “una agrupación humana con los rasgos de pérdida de control racional, mayor sugestionabilidad, contagio emocional, imitación, sentimiento de omnipotencia y anonimato para el individuo" se le conoce en términos sociológico como “masa”.
Sobre esa sustancia social es que a posteriori de su creación como plataforma, Twitter desea actuar para regularla utilizando eufemismos como:
1.- Búsqueda de parámetros que permitan medir la temperatura de la red social.
2.- Crear métricas para evaluar la calidad del discurso entre los usuarios de Twitter.
3.- Generar información que ayude a los ingenieros a hacer de Twitter un sitio más agradable en el que pasar el rato.
Decimos que acude a atajos porque todo lo que coloquen en su embudo bajará en forma de “control”, y con tan solo invocar a ese vocablo en los alrededores del negocio sus acciones se desplomarían como un castillo de naipes.
Por un instante revisemos las iniciativas que “para traer cordura a Twitter” los especialistas están modelando. De acuerdo al Ing. Saul Ameliach Orta miembro de la Fundacion Latinoamericana de Tecnologia Digital FLTD, agrega, que para ayudar a que la gente haga sus propuestas en positivo, la compañía se basa en cuatro principios propios de la salud pública desarrollados por Cortico, una fundación de investigación sin ánimo de lucro que trabaja con el Laboratorio de Medios de Comunicación del MIT (EE. UU).
Estos principios incluyen factores como el de si las personas que discuten un tema utilizan los mismos hechos y su nivel de disposición para escuchar las opiniones de los demás. (El cofundador de Cortico y profesor asociado en MIT Deb Roy, explica que su organización no tiene un acuerdo formal con Twitter, pero que puede proponer métricas propias).
Por su parte el director del Laboratorio de Redes Sociales de la Universidad de Ryerson en Ontario (Canadá), Anatoliy Gruzd, ha estado estudiando la plataforma de noticias compartidas Reddit. Gruzd sugiere que Twitter eche un vistazo a las comunidades de la plataforma, conocidas como subreddits, donde los moderadores humanos manejan las conversaciones y es la propia comunidad la que define las pautas de lo que se puede decir o no dentro del grupo. Gruzd explica que cuando ya se han establecido estas normas es mucho más fácil aplicar cualquier métrica porque el contexto ya se conoce.
A simple vista el tema del “control” está subyacente en esas iniciativas o reflexiones, al igual que en los aportes de personas como la profesora de Redes Sociales en la Universidad del Sur de California (EE. UU.) Karen Kovacs North, quien cree que cualquier medida que adopte Twitter debe ajustarse y personalizarse a determinadas comunidades, ya que, de base, las medidas encajarán en algunas culturas y pero no en otras. Al parecer la urgencia de Twitter en recobrar la sindéresis podría chocar con la precognición de que la “libertad” podría ser el germen de su propia desaparición, porque si el lugar " está lleno de hostilidad, racismo y nazis, es menos probable que alguien utilice la plataforma para anunciarse".
Empresa: OlimpoMarketing
Autor: Pedro Fernández