VALÈNCIA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comunitat Valenciana lidera el "ambicioso" programa GVA-ThinkInAzul, que tiene como objetivo principal "abordar los retos del cambio climático y la preservación de los ecosistemas marinos del Mediterráneo" en esta autonomía.
El director del Instituto de Medio Ambiente y Ciencias Marinas de la Universidad Católica de Valencia (Imedmar-UCV), José Tena, lidera el WP1 de Monitorización Ambiental junto al profesor Josep Prado del CGAT de la Universitat Politècnica de València.
ThinkInAzul está subvencionado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades con fondos de la Unión Europea NextGenerationEU (PRTR-C17.I1) y por la Generalitat Valenciana y cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros.
Este programa engloba una red de 39 grupos de investigación que trabajan de manera interdisciplinar en siete áreas clave: vigilancia ambiental, diversificación y reproducción, nutrición y bienestar, salud, calidad y seguridad alimentaria, interacción entre acuicultura y medioambiente, así como economía azul y ciencia ciudadana. Esta estructura permite una respuesta integral a los desafíos que enfrenta el medio marino, especialmente en una región como el Mediterráneo, vulnerable a las consecuencias del cambio climático, explican responsables del proyecto en un comunicado.
Uno de los "puntos fuertes" es su enfoque holístico, el cual es posible gracias a un consorcio de más de 300 investigadores en disciplinas como la biología marina, la oceanografía, la economía, la tecnología alimentaria y las ciencias sociales, que permite abordar el estado de emergencia climática desde una perspectiva global y ofrecer soluciones sostenibles adaptadas al entorno local.
Dentro del ThinkInAzul, el equipo del Imedmar-UCV trabaja en el proyecto Ocecosval del que Tena es el IP y cuenta con 14 investigadores del Imedmar-UCV.
Ocecosval, uno de los pilares de GVA-ThinkInAzul, se centra en la monitorización de las condiciones oceanográficas y bentónicas en el litoral valenciano. Este seguimiento continuo y en tiempo real se logra mediante una red de sensores y herramientas avanzadas desplegadas en puntos estratégicos de la costa. Los datos recopilados permiten analizar la salud de los ecosistemas marinos y detectar cambios relacionados con la actividad humana y el cambio climático.
"Gracias a la implementación de Ocecosval y ThinkInAzul, estamos generando una base de datos única que proporcionará información esencial para la gestión y conservación de los ecosistemas marinos del Mediterráneo", señala Tena en un comunicado de la UCV.
INTERACCIÓN CON LA SOCIEDAD
El proyecto también enfatiza la interacción con la sociedad a través de lo que se conoce como ciencia ciudadana, es decir, iniciativas que no sólo buscan sensibilizar a la población sobre la importancia de proteger los recursos marinos, sino también implicarla en actividades como la recogida de datos y la vigilancia ambiental. "Esto refuerza el compromiso colectivo con el medioambiente y fomenta una cultura de sostenibilidad", reconoce el investigador de la UCV.
"Uno de los objetivos finales es promover una economía azul que integre innovación tecnológica, bienestar social y respeto por el medio ambiente para garantizar la prosperidad de las generaciones futuras en una región tan dependiente del mar como la nuestra", añade el director de Imedmar-UCV.