VALENCIA 24 May. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Investigación Príncipe Felipe acoge desde hoy y hasta el próximo miércoles el octavo Simposio Internacional sobre Polímeros Terapéuticos, un tipo de fármacos catalogados como "nanomedicinas" por su complejidad estructural y reducido tamaño, informó la Generalitat en un comunicado.
El Laboratorio de Polímeros Terapéuticos del CIPF, que dirige la investigadora María J. Vicent, ha organizado el congreso en colaboración con la Prof. Ruth Duncan, de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), pionera en el campo con el primer nanoconjugado transferido a uso clínico.
En este sentido, explicó que los polímeros terapéuticos son considerados las primeras nanomedicinas poliméricas. Están formados por más de un elemento, que incluye un principio activo (sustancia con actividad farmacológica); más un polímero (compuesto químico resultante de la unión de varias moléculas).
Este tipo de nanomedicinas son macromoléculas en las que siempre existe un enlace químico entre el principio activo y el portador polimérico. Dicho enlace es el responsable de modular el valor terapéutico del fármaco, dar propiedades de especificidad y reducir la toxicidad, que son las tres características por las cuales los polímeros han supuesto un gran avance en su aplicación a la ciencia médica, en particular en cáncer.
Los estudios científicos han confirmado la capacidad terapéutica de estos compuestos en ensayos clínicos que suelen ser aplicados fundamentalmente al aumento de la eficacia y a la reducción de los efectos secundarios de tratamientos tan agresivos como los anticancerígenos.
De esta forma, el número de polímeros terapéuticos aprobados por las autoridades para el uso clínico continúa creciendo exponencialmente. Actualmente, este tipo de tratamiento es de uso clínico rutinario en el tratamiento del cáncer, de enfermedades infecciosas, de esclerosis múltiple, o artritis, entre otras patologías humanas crónicas.
Este simposio internacional, celebrado por segunda vez en Valencia es considerado por la comunidad científica como uno de los más relevantes sobre la materia. En su programa se recogen todas las fases del desarrollo de un polímero terapéutico, desde su síntesis química en investigación básica, hasta los requisitos de la industria farmacéutica para llegar a la aplicación clínica.
Además, el congreso ofrece una visión de futuro sobre los polímeros terapéuticos en el contexto de una investigación interdisciplinar, a medio camino entre la biología, la química y la medicina sin olvidar la componente industrial tan necesaria en los ensayos clínicos. Según la investigadora María J. Vicent, "se trata de una plataforma de discusión en la que se dan cita químicos, farmacéuticos, oncólogos y otros profesionales de distintas ramas del saber, en un foro abierto y multidisciplinar".
Con este objetivo se congregan hoy en el CIPF alrededor de 200 especialistas, procedentes de alrededor de 20 nacionalidades, entre las que se encuentran, -además de diversos países europeos, EEUU, Australia y Canadá-; una gran representación procedente de Japón, India, Tailandia o Israel.
Para asistir al evento desde cualquier lugar del mundo, la organización del congreso ha otorgado ayudas de viaje valoradas en 10.000 euros para jóvenes investigadores y estudiantes de doctorado. Asimismo, la organización ha previsto la celebración en el CIPF de la próxima edición del congreso, programada para el año 2012.
Por otro lado, señaló que el Laboratorio de Polímeros Terapéuticos del CIPF se dedica al estudio y consecución de estos compuestos. La actividad investigadora del grupo se centra en el desarrollo de conjugados poliméricos, nuevas nanomedicinas con aplicación en terapia anticancerígena (en particular en el tratamiento de tumores hormonodependientes como el de mama o el de próstata); y en medicina regenerativa (reparación y regeneración de tejidos, en particular cardiorregeneración y neurodegeneración).
Asimismo, las directrices actuales del laboratorio se orientan al transporte de anticancerígenos dirigidos a nuevas dianas moleculares y su combinación, al desarrollo de nuevos y complejos materiales poliméricos con estructura definida y al tratamiento de patologías diferentes al cáncer.
La Dra. María Jesús Vicent, responsable del Laboratorio, afirmó que el principal objetivo es conseguir nanofármacos "más efectivos, capaces de reforzar la especificidad en la zona del cuerpo afectada, y que se conviertan en un tratamiento preciso y eficiente para un gran número de patologías humanas".