Ciudad de la Justicia de Valencia
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 5 julio 2017 12:29

VALÈNCIA 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

La sección tercera de la Audiencia Provincial de València ha condenado a un hombre a 13 años de prisión por intentar matar con un hacha a la encargada de un bar en el que robó. El condenado era reincidente y ya cumplió cárcel por otro robo con violencia.

Así consta en la sentencia, en la que el tribunal le impone esta pena por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de robo con violencia en las personas, concurriendo en este último la circunstancia agravante de reincidencia. Junto a la pena de prisión, también deberá indemnizar con casi 25.000 euros a los herederos de la agredida.

Los hechos se remontan al 23 de mayo de 2015, cuando el condenado se personó en un bar de València, ubicado en la calle Alfambra, y se dirigió a la encargada, que se encontraba tras la barra. Le exigió la entrega de dinero y luego comenzó a golpearla en la cabeza con la parte posterior de un hacha.

Una vez la dejó inconsciente, fracturó la máquina tragaperras con el hacha y un destornillador y sustrajo la suma de 500 euros. Cogió también el teléfono móvil de la víctima y otro que había por allí, así como otros efectos, y causó daños en vasos y botellas del local. Posteriormente salió huyendo a bordo de una bicicleta de montaña de color plateado.

Como consecuencia de los golpes recibidos, la víctima sufrió traumatimos craneoencefálico, así como otros hematomas y lesiones de las que tardó en curar 211 días, 32 de ellos con estancia hospitalaria. Los daños causados en el bar y los efectos sustraídos se valoraron en 1.343,50 euros.

Durante el juicio, según recoge el tribunal, no hubo "dudas" de la agresión padecida por la víctima y, de hecho, no se cuestionó por la defensa la forma en la que aquélla fue asaltada cuando se encontraba en el establecimiento que regentaba su marido.

La cuestión litigiosa se centró en la identificación del acusado. Pero al respecto, un testigo relató "de forma precisa y detallada" cómo, alertado por los gritos de una mujer que provenían del interior de un bar, se acercó al establecimiento y miró por una de sus ventanas. Observó que en el suelo se encontraba tumbada una mujer sangrando y, al lado, un hombre con un hacha que intentaba coger dinero de la caja registradora.

En ese momento el testigo le preguntó qué hacía, pero éste "ni le miró". El hombre declaró que llamó a la Policía y pidió auxilio a algunos usuarios de la vía sin éxito. Optó por volver al bar y situarse junto a un contenedor, donde permaneció oyendo los golpes. Finalmente dijo haber visto salir al agresor que llevaba puestas unas gafas de sol y que huía en una bicicleta tipo montaña, color plateado.

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