VALENCIA 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Acció Ecologista-Agró ha explicado que "mantiene sin descanso" una campaña de voluntariado iniciada el 23 de noviembre para abordar el "desastre medioambiental" causado por la dana en el Parque Natural de l'Albufera, "frente a una situación de inacción administrativa" y "gestión deficiente" en las labores de retirada y gestión de residuos, algunos de ellos "peligrosos".
La organización ha realizado un llamamiento a las administraciones públicas para que "mejoren la coordinación y comunicación entre entidades locales, autonómicas y nacionales" y "destinen personal adicional para las tareas de recogida, especialmente en las áreas más afectadas".
Además, en un comunicado, ha pedido que se "implementen estrategias de gestión adecuada para residuos peligrosos y en cumplimento de la legislación que así lo exige".
Del mismo modo, ha reclamado que se "proporcionen recursos y medios acordes a la magnitud de esta emergencia humana y medioambiental, para garantizar una respuesta eficiente que contemple tanto la retirada como la gestión adecuada de los residuos, y que permita mitigar los impactos sociales y ecológicos a largo plazo".
FALTA DE SEPARACIÓN DE RESIDUOS
En colaboración con otras organizaciones, Acció Ecologista-Agró ha movilizado a más de 300 personas voluntarias para la recogida manual de residuos en campos y zonas naturales del parque. Hasta la fecha, han retirado aproximadamente 2,5 toneladas de residuos, entre plásticos blandos, plásticos duros y poliespán, que han sido separados y gestionados gracias a una colaboración con la consultora Cocircular, "dado que no todas las administraciones garantizaban la adecuada separación por tipo de material", ha apuntado.
Además, la organización cuenta con la colaboración del Parque Natural de l'Albufera, con quien se coordina la retirada de químicos, fitosanitarios y medicamentos.
"Sin embargo, esta labor se dificulta cuando otros trabajadores de la administración pública retiran estos materiales antes de que las brigadas del parque puedan actuar, evidenciando la falta de coordinación entre las entidades implicadas", ha criticado.
Acció Ecologista - Agró ha lamentado que el personal de las fuerzas armadas "está retirando los residuos sin realizar ningún tipo de separación". "Esto incluye residuos peligrosos, como medicamentos, que, según la normativa autonómica y nacional (Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados y el Decreto 81/2013 del Consell, artículos 34 y 20 respectivamente), requieren una gestión especializada para su correcta retirada y tratamiento. En lugar de ello, estos residuos se están llevando a vertederos donde se trituran sin ninguna separación previa, lo que agrava el problema", ha expuesto.
En su opinión, "esta situación refleja una grave falta de pautas claras, coordinación y cumplimiento de la legislación por parte de las administraciones".
Además, ha afirmado que "la ausencia de una comunicación fluida entre las distintas entidades administrativas está obstaculizando significativamente la correcta gestión de los residuos y dificultando enormemente el trabajo en el terreno".
RESIDUOS "PELIGROSOS"
La situación es "especialmente crítica" en las zonas agrícolas de Catarroja y Massanassa, donde "algunos residuos peligrosos, como medicamentos, cosméticos, productos químicos y fitosanitarios, aún permanecen en los campos", ha indicado.
"Esto podría afectar gravemente al suelo y las futuras cosechas, así como al Parque Natural de l'Albufera, ya que los medicamentos disueltos en la tierra pueden alterar la composición química del suelo, contaminar las aguas subterráneas y comprometer la fertilidad agrícola", ha indicado.
Además, la entidad ha manifestado que esta crisis pone de manifiesto "las graves carencias de un modelo de consumo basado en la producción masiva de bienes con múltiples materiales procedentes de combustibles fósiles, como los plásticos y sus derivados".
"La ausencia de una estrategia integral para prevenir y gestionar este tipo de materiales, que podrían ser de nuevo un recurso en vez de un residuo, no hace más que agravar los problemas medioambientales y sociales existentes", ha aseverado.
A esto se suma "la nefasta gestión ambiental observada en otros puntos afectados por la dana, como el vertido de aguas sin tratar y fangos directamente en los barrancos, generando una contaminación adicional que pone en riesgo aún más la biodiversidad y la calidad de los ecosistemas cercanos", ha reprochado.
Según la organización ecologista, estas consecuencias ambientales tienen además un impacto directo en las familias agricultoras de la zona, que dependen de estas tierras para su sustento. "La contaminación del suelo y la pérdida de fertilidad comprometen no solo las cosechas actuales, sino también la viabilidad económica a largo plazo de la actividad agrícola, generando incertidumbre y dificultades económicas en una comunidad ya afectada por la emergencia climática", ha agregado.