El alcalde de Balones dimitirá del cargo "agobiado" por las exigencias de sus vecinos

BALONES (ALICANTE), 15 (EUROPA PRESS)

El alcalde de la localidad alicantina de Balones, el 'popular' Juan Ramón Nadal, ha anunciado este viernes que dimitirá próximamente de este cargo porque se siente "agobiado" por las "exigencias hacia su persona" por parte de algunos vecinos de este pequeño municipio de 160 habitantes de la comarca alicantina de El Comtat, y que considera que han afectado a su vida privada.

Nadal ha explicado a Europa Press que ha tomado esta decisión después de que algunos de sus vecinos acudan a él "a cualquier hora del día" para trasladarle sus peticiones particulares y que "cuando no pueden ir al Ayuntamiento o escuchan allí alguna respuesta que no les gusta", se dirigen a su domicilio.

Así, Nadal ha reconocido sentirse "cansado" por el "egoísmo" de algunos de los vecinos de la localidad de Balones y ha manifestado su deseo de "no continuar" como alcalde, cargo que, además, "no es remunerado", ha aclarado.

"A lo largo de los siete años vas cogiéndole confianza a la gente próxima, y es esa misma confianza la que hace que algunos abusen" aún cuando, como representante de los vecinos, "se procuran hacer las cosas por el bien de todos", ha relatado.

Asimismo, el todavía primer edil ha declarado que las "discordancias" de algunas personas a la hora de reubicar los restos funerarios de los nichos del cementerio rehabilitado del municipio ha sido la última circunstancia para que "pasara lo que ha pasado" y ayudarle a tomar la decisión.

Por ello, Nadal ha adelantado que en el próximo pleno municipal presentará su renuncia como alcalde y se quedará solamente con el acta de concejal hasta la celebración de las elecciones municipales de 2011.

Además, ha indicado que previsiblemente será la teniente de alcalde, la 'popular' Desiré Nadal, la que ocupe la Alcaldía y se coloque a la cabeza de la corporación municipal de Balones, formada por cinco concejales del PP.

Esta renovación será, en opinión de Nadal, "buena" para el consistorio y para "el pueblo" y le permitirá continuar "haciendo la misma vida que llevaba hasta ahora" con la tranquilidad de que "cuando alguien venga a decirme algo, yo sólo seré un concejal más".