ALICANTE 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El incendio forestal declarado el pasado sábado en Vall d'Ebo, que deja de momento 11.500 hectáreas calcinadas y ha provocado la evacuación de unas 1.500 personas de Famorca, Fageca, Tollos, Beniaia, Benimassot, la Garrotxa, Benirrama, Vall d'Alcal o Benialí, ha dejado una panorama desolador en el interior de la provincia de Alicante, donde los alcaldes afectados lamentan que es "una catástrofe".
Varios de los primeros ediles de estos municipios están a la espera de que las autoridades confirmen la buena evolución del incendio para regresar a las poblaciones en las próximas horas.
Así lo han confirmado en declaraciones a Europa Press los alcaldes de la Vall d'Alcal, Tollos y Benimassot, que todavía siguen desalojadas y expectantes al desarrollo del incendio. Los tres han lamentado el panorama "desolador" que han dejado las llamas a su paso por el principal pulmón verde de la provincia: "Es una catástrofe".
El alcalde de Vall de Alcalá (Marina Alta), Pablo Martínez, ha lamentado que "se ha quemado todo alrededor, es una catástrofe, se ha quemado toda la masa forestal, los cultivos, así como parte del patrimonio" y el "pulmón" de la Marina ha afirmado.
Del mismo modo, ha lamentado la "pérdida de todo el potencial de riqueza". "Si ya teníamos despoblación, con los pocos recursos que teníamos, ahora nos encontramos con un panorama desolador, está todo quemado", ha lamentado y ha añadido que si no se recuperan los cultivos y los campos, "vamos a tener este problema más frecuentemente".
Por su parte, el alcalde de Tollos (El Comtat), Félix Frau, ha reconocido que, en la evolución del fuego, "estamos mejor que ayer".
"En Tollos está todo apagado alrededor del pueblo pero ha cambiado el viento de nuevo y se ha reproducido uno de los últimos brotes, que está estable pero con alerta, porque ha sido muy grande", ha subrayado.
Así, ha remarcado que "cualquier cambio del aire puede trastocar la situación" de un pueblo que sigue desalojado pero que si la situación mejora en las próximas horas, los vecinos y vecinas podrían volver.
Por último, Ismael Molinés, alcalde de Benimassot, también ha apuntado que la sensación es que los vecinos están "sufriendo una situación rara, entre indignación y tristeza". Además, ha lamentado la quema de "casi toda la masa forestal" que bordea este municipio colindante con Tollos y Fageca. "El balance que puedo hacer es que hemos perdido casi toda o toda la masa forestal, el impacto es bestial", ha zanjado.