VALNCIA 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ana Ruiz Ruiz ha sido reelegida como delegada de Manos Unidas en Valencia, cargo que ha ocupado durante tres años, y que ocupará otros tres. Es voluntaria en la organización desde el año 2015, cuando comenzó a colaborar en el Departamento de Comarcales.
Son los miembros de Manos Unidas Valencia quienes, en Asamblea Diocesana Extraordinaria, eligen a la presidenta delegada, que es nombrada por el Arzobispo, Antonio Cañizares, con el visto bueno de la presidenta de Manos Unidas, Clara Pardo.
Ruiz estará apoyada en su cargo por la Junta, compuesta también por voluntarios, tal y como se refleja en los Estatutos, ha informado la organización en un comunicado.
La delegada y su equipo coordinan y promueven la actividad de las 79 delegaciones comarcales, que componen actualmente la diócesis de Valencia; asesora también a las delegadas comarcales de las poblaciones, las acompaña en sus actividades y les da apoyo para difundir y dar a conocer la labor de Manos Unidas.
"Un pozo de agua en una aldea para que niñas y mujeres no tengan que acarrear bidones de 25 litros, un colegio que además da la única comida saludable a los alumnos, centros de atención y formación a mujeres maltratadas, una ambulancia que acerca la sanidad primaria a poblados remotos", este es el motor para seguir trabajando con ilusión al frente de la delegación valenciana de Manos Unidas, ha manifestado Ana Ruiz.
Licenciada en Bellas Artes, Ruiz ha ejercido como profesora de dibujo y pintura durante más de 15 años, y ha sido concejala de Cultura y Educación en el Ayuntamiento de Foios, su ciudad natal, de 2011 a 2015.
Durante tres años vivió en el Sahara español, y a su regreso a España, constituyó una empresa de confección infantil.
Asimismo, presidió la asociación 'Amics del Poble Saharaui de Foios', y ha sido catequista en la parroquia de Foios, en el Colegio San José y en las Escuelas Profesionales San José.
La recién elegida delegada ha colaborado con las hermanas de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta, en Adis Abeba, Etiopía y en Calcuta, India, ha realizado su Viaje de Formación a proyectos de Manos Unidas en Uganda, y recientemente, ha estado, por iniciativa personal, durante dos meses en la República Democrática del Congo, apoyando a las Carmelitas Misioneras en un centro promovido por Manos Unidas.
Ana Ruiz renueva su cargo con ilusión: "Os agradezco de corazón la confianza que de nuevo habéis depositado en mí para seguir trabajando junto a todos vosotros", ha declarado.
Su objetivo principal es el "crecimiento del número de comarcales en todas las localidades de la diócesis, y llegar a sensibilizar y hablar de nuestros proyectos en colegios, universidades y otros foros, donde no hemos podido llegar debido a la pandemia", ha avanzado.
"Quiero poner mi granito de arena para que los pobres no sean olvidados y para que tengamos la seguridad de que nuestro apoyo, el de toda la sociedad valenciana, les ayuda a mejorar su vida", ha subrayado.
"Personalmente el trabajo de estos años me ha enriquecido mucho. Pertenecer a un grupo, yo diría más bien una familia, comprometida en la lucha por conseguir la igualdad, y los derechos humanos para todos sin exclusión, hace que me sienta llena de ilusión y de esperanza", ha explicado Ana Ruiz.
BALANCE DEL PRIMER MANDATO
Estos tres años de mandato han estado condicionados por la pandemia, por lo que ha sido necesario "reinventar" las actividades de recaudación para sacar adelante los proyectos en los países pobres.
Entre estas actividades cabe destacar la Cena del Hambre, que se celebraba en la Plaza de la Virgen, y que debió realizarse de forma virtual, "tuvo una respuesta solidaria muy positiva por parte de los valencianos", ha recordado Ana Ruiz.
En la cena solidaria de 2019 se reunieron casi 500 comensales que recordaron el hambre del mundo tomando tan solo un panecillo con sal y aceite, agua y una fruta.
"Espero que en este 2022 podamos volver a reunirnos en este gran acto de hermandad y solidaridad, por nuestros hermanos necesitados a los que la pandemia ha golpeado tan duramente", ha reflexionado Ana Ruiz.
Durante el confinamiento, Ruiz retomó su faceta de pintora para seguir apoyando los proyectos de Manos Unidas y pintó más de 50 cuadros que después se llevaron a una exposición en el Palacio de Colomina en los primeros días de 2021 con el fin de recaudar fondos.
La campaña de la peseta fue otro de los hitos de estos tres años de trabajo de Ana Ruiz al frente de Manos Unidas Valencia.
Y para recordar la importancia del agua, alumnos de la Escuela de Arte Gaia cedieron sus obras para una exposición solidaria que pudo verse en la Sala de los Mosaicos de la Estación del Norte.
En estos tres años, Manos Unidas Valencia recibió varios premios, como el Premio 9 d'Octubre, que concede anualmente el Colegio Fundación San Vicente Ferrer, impartió charlas en colegios, participó en mercadillos solidarios, realizó el Taller de Educación en Valores a través de la Robótica con el apoyo de la Generalitat Valenciana, carreras solidarias, exposiciones, etc. todo aquello que la pandemia permitió para financiar la promoción de la justicia en los lugares más empobrecidos del planeta.