VALNCIA 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universitat de Valncia (UV) sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres cuestiona que la maternidad sea el único hándicap que encuentran las mujeres que trabajan como personal docente e investigador (PDI) en la universidad. A la penalización por maternidad y el plus salarial por paternidad se añaden diferencias según el área de conocimiento implicada y la importancia de la evaluación de la investigación.
Para este estudio se analizaron datos de las nóminas del profesorado de la UV en 2015. Lo firman Teresa Samper y Marcela Jabbaz (UV) y Sergio Tomás y Andrea Ferrer (Universidad Complutense de Madrid).
Su conclusión es que el principal impedimento de la carrera científica no reside en la maternidad, sino en la maternidad entendida como una cuestión femenina no asumida por la organización social ni científica.
"Las organizaciones, y la universidad no es ajena a ello, producen discriminaciones indirectas e invisibles. Por un lado, naturalizan el fenómeno de la maternidad, como si fuera un hecho biológico del cual son responsables las mujeres, premian la paternidad y, por otro, invisibilizan los factores vinculados a las alianzas de poder basadas en valores androcéntricos", explica Jabbaz en un comunicado.
A esta realidad se suman sesgos de género y grietas en el sistema normativo que tuercen la valoración de méritos, la distribución de oportunidades y de otros bienes en las universidades. Todo ello, según el estudio, luego se traduce en discriminación salarial o brechas salariales de género.
La brecha salarial de género varía según el área de conocimiento en la que se desarrolla la carrera científica: en el área de Humanidades y Biomedicina hay mayor diferencia y la presencia femenina es bastante equilibrada, mientras en Ciencias e Ingenierías la diferencia salarial es menor y es baja la tasa de feminización.
Otra de las conclusiones es que los criterios cuantitativos de evaluación son los que expulsan a las mujeres de la carrera investigadora y no necesariamente la maternidad.
Según la investigación, si se aplica el modelo de evaluación de la actividad investigadora de las Ciencias e Ingenierías a las Ciencias Sociales y Humanidades, se reducirá la proporción de mujeres y la diferencia salarial.
El análisis se centró en la penalización de maternidad, el plus de paternidad y la brecha salarial de familia del profesorado titular universitario, en relación con el complemento variable de los sexenios. Así se observó que el principal problema de las académicas era la merma en sus publicaciones y en la participación en proyectos de investigación, algo que aumentó la pandemia.
TENER HIJOS, IDEAL DE HETEROSEXUAL Y PADRE
En cuanto a la penalización por maternidad y el plus de paternidad, se demostró que tener descendencia en los hombres es símbolo de estatus y crecimiento profesional y representa el ideal de trabajador varón heterosexual y padre. En cambio, en el mismo marco, las mujeres son vistas como poco productivas y por ello disminuyen sus oportunidades.
Además, el artículo explica que el confinamiento y el teletrabajo agravaron la situación previa de desigualdad al superponer en las coordenadas espacio-tiempo las tareas domésticas y de cuidado. La diferenciación por sexo en la productividad de mujeres y hombres de ámbito académico fue medida por la cantidad de artículos científicos enviados durante la pandemia a revistas especializadas.