ALICANTE 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Jóvenes Agricultores de la Provincia de Alicante (Asaja) ha estimado que las pérdidas para los agricultores del sector ocasionadas por el temporal de lluvias y nieve ascienden a 22 millones de euros.
La ola de aire polar de la borrasca Ciril ha acabado con el 80% de la cosecha de almendra y cereza y compromete el 50% de la producción de fruta de hueso. Además, las temperaturas de hasta -4 grados han acabado con las expectativas de tener un buen año para miles de agricultores del Alto Vinalopó, El Comtat, l'Alcoi y el interior de la Marina Alta.
"Hay que lamentar que muchos agricultores no tienen seguro contratado", señala Antonio Gascón, responsable de Seguros Agrarios de Asaja Alicante, en un comunicado.
En el caso del cerezo, puesto que la superficie cultivada en estas comarcas suma 1.722 hectáreas con una producción estimada de 5.650 toneladas, existen muchas parcelas con daños cercanos al 100% de la producción. En una primera estimación, calcula daños medios cercanos al 70%, lo que supondría unas pérdidas de alrededor de 4.000.000 kg.
"Con un precio medio en campo de 1,8 euros por kilo de cereza, la masa de aire frío habría causado pérdidas por valor de 7,2 millones de euros", sostiene. Por su parte, en lo que se refiere al almendro, la superficie de cultivo afectada en las comarcas mencionadas ronda las 9.000 hectáreas, de las que alrededor de un 80% se han visto afectadas por la ola de frío.
"Dado que la producción estimada es de 7.000 toneladas, podríamos considerar unas pérdidas de 5.600.000 kg. Con un precio medio en campo de 2,10 euros por kilo de cáscara, suponemos unas pérdidas valoradas en 11,76 millones".
Del albaricoque y el melocotón, en la zona afectada por la helada se cultivan aproximadamente 415 hectáreas con una producción potencial estimada de 6.300 toneladas. Los daños estimados para estos cultivos podrían estar en el entorno del 50%, lo que supondría unas pérdidas de 3.150.000 kg. Su precio medio en campo ronda los 0,80 euros por kilo, por lo que la helada costará unos 2,52 millones de euros en pérdidas.
No obstante, la ciruela parece ser el cultivo menos afectado. La superficie de cultivo es de 270 hectáreas que producen unas 5.000 toneladas. "Los daños podrían estar en el entorno del 30% de la producción, lo que supondría unas pérdidas de 1.500.000 kg y una valoración económica de 750.000 euros, tomando en consideración un precio medio en campo de 0,50 euros por kilo", prevé el responsable.
Por último, la producción de olivar del interior de la provincia de Alicante también se podría haber visto afectada por los últimos fenómenos climatológicos. En este caso, los repetidos episodios de lluvia han producido un exceso de humedad que está provocando la defoliación de los olivos.
Esta incidencia presenta gravedad dada la proximidad de la floración. La organización considera que es necesario esperar para evaluar daños reales y observar si la floración se va a ver mermada por la formación de hoja nueva.
VEGA BAJA
Por contra, la comarca sur de la provincia no se ha visto afectada por los efectos de la borrasca. Con temperaturas mínimas de cinco grados durante el fin de semana, la posición litoral de la vega ha protegido la cosecha de cítricos, frutales, almendra y hortaliza de una helada que ha comprometido de forma severa toda la producción agrícola del interior peninsular y la Europa continental.
En este sentido, el presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, ha defendido la ubicación estratégica de esta zona. "Los regadíos de la Vega Baja son la zona más segura para la producción alimentaria. La ola de frío polar ha arrasado toda la fruta y la almendra desde Andalucía hasta los Alpes, incluyendo la costa mediterránea de Francia", ha explicado.
Así, ha señalado que "la huerta de Europa es una garantía de seguridad alimentaria para el continente es algo que hemos comprobado en muchas ocasiones y que, por desgracia, vemos todos menos el Gobierno de España y la ministra Ribera, que están decididos a romper el trasvase Tajo- Segura por la vía del incremento de los caudales ecológicos y cercenar la agricultura de esta zona para siempre".