VALNCIA 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Valencia, en su sentencia sobre la pieza del Call Center del caso Imelsa, se ha detenido a analizar el papel el expresidente de la Diputación y del PP de la provincia de Valencia Alfonso Rus y ha asegurado que "no hay una sola prueba que hable de instrucciones o indicaciones".
Así se desprende de la resolución, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que el tribunal ha absuelto a los siete acusados en esta pieza, en la que se han investigado presuntas irregularidades en la adjudicación y prestación del servicio de atención telefónica de la Diputación que desarrolló la empresa Servimun.
El tribunal recuerda en la resolución las afirmaciones "francamente duras" del escrito de acusación de la Fiscalía, que hablaban de la existencia de un grupo organizado supuestamente liderado por Alfonso Rus e integrado por el exgerente de Imelsa Marcos Benavent "que se habría creado para conseguir sus propósitos delictivos al margen de cualquier principio de eficaz gestión pública", y todo ello utilizando como instrumento a una empresa pública como Imelsa.
Al respecto, el tribunal señala que el nombre de Rus, defendido por los letrados Gonzalo y Emilio Pérez Mora, apenas aparece en el relato de hechos probados de la sentencia porque "difícilmente pudo ser él, el autor, ni intelectual ni material, del delito de prevaricación administrativa".
Así, agrega: "Quedó probado que no fue el autor de la idea (lo fue el testigo Haro). Como quedó probado que la decisión de ampliar la encomienda origen de la contratación cuya calificación penal se discute, tomada nada menos que por el pleno de la Diputación de Valencia con el voto favorable de todos los partidos políticos, con excepción de Izquierda Unida, no se puede decir que fuera de Alfonso Rus".
Respecto a la afirmación del ministerio público y a la iniciativa criminal que imputaba a Rus, señala: "En el juicio quedó probado que la idea de aprovechar una encomienda de gestión y ampliarla para resolver un reto que tenía ante sí la Diputación, en materia tributaria, no arrancó de Alfonso Rus. Fue el testigo Haro, diputado y responsable del área de Hacienda en la Diputación, y vicepresidente de ella, quien junto con el interventor, plantearon a Rus la posibilidad de organizar o crear un Contact Center en la línea de un servicio ya existente, 'Diputació directe', pero concebido únicamente al servicio del servicio de gestión tributaria".
"El señor Rus no aprobó la propuesta, porque no le competía, sino que, en todo caso, dio luz verde para que se sometiera al pleno de la Diputación, aunque previamente hubo de ser objeto de informes tales como el de legalidad y el presupuestario", apostilla.
En este sentido, indica que recibida la ampliación de la encomienda en Imelsa, prácticamente en la misma fecha de su aprobación, se inició la correspondiente tramitación del expediente de adjudicación en el que no se siguieron instrucciones de Alfonso Rus. Al respecto, señala que en la causa no ha habido una sola prueba que hable, no ya de "instrucciones", ni siquiera de "indicaciones" y no se ha hallado ni un solo correo electrónico u otra clase de comunicación que haya permitido corroborar este extremo.
En resumen, sentencia: "No ha habido prueba alguna que permita concluir que Alfonso Rus hubiera ejercido alguna clase de presión para obtener una resolución --cualquiera de las que abarcó el procedimiento de contratación--, gracias a la cual, él o un tercero, se beneficiara".