Avapace presenta un proyecto para incorporar el primer exoesqueleto pediátrico del mundo a servicios de rehabilitación

VALÈNCIA 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Valenciana de Ayuda a Personas con Parálisis Cerebral (Avapace) ha presentado un proyecto, 'Avapace en marcha', para incorporar el primer exoesqueleto pediátrico del mundo a sus servicios de rehabilitación específica.

El presidente de la asociación, José Marquina, ha destacado en un comunicado que el proyecto nace del "gran compromiso" de la asociación "con ofrecer la atención más especializada posible, con los mejores recursos, a quien lo necesite".

En este sentido, el objetivo de este proyecto se materializa en la incorporación del exoesqueleto ATLAS 2030, un dispositivo robótico único en el mundo, dentro de las oportunidades que se brindan desde uno de sus centros: el Colegio de Educación Especial Virgen de Agosto, ubicado en la localidad valenciana de Bétera.

Allí un equipo multidisciplinar de profesionales brinda atención directa e individualizada a más de 50 niños con parálisis cerebral, 14 de los cuales podrían mejorar su funcionamiento y aprendizaje con este exoesqueleto.

La presentación del proyecto ha contado con la asistencia de miembros de la Diputación y de la Generalitat Valenciana, y representantes de empresas y entidades de la región. Para dar a conocer el funcionamiento y beneficios del ATLAS 2030, se ha llevado a cabo una demostración clínica de este innovador dispositivo que se adapta al cuerpo del niño/a permitiéndole experimentar la acción de caminar, y que ha sido desarrollado por Marsi Bionics, empresa nacida en 2013 como spin off del CSIC.

Una demostración cuyo protagonista ha sido Alejandro Merino Montes, un niño con necesidades de apoyo generalizadas de siete años de edad. Ha sido el propio equipo de fisioterapeutas del colegio de educación especial quien ha compartido el impacto que esta tecnología tiene en la educación especial y las posibilidades que ofrece, desde un enfoque lúdico y funcional de la rehabilitación, en el desarrollo de estos niños/as.

"Durante el curso podemos observar la evolución que se produce a nivel físico, psicológico y académico, que se traduce también en una mayor autonomía, participación, atención, autopercepción, sociabilización, seguridad y confianza en el niño/a", ha comentado Luis Camacho Genovés, del servicio de fisioterapia del CEE Virgen de Agosto.

Y es que integrar el exoesqueleto en un centro escolar brinda una percepción "muy singular" de esta evolución con varios beneficios asociados. "Se trata de un entorno natural para el niño, donde puede desarrollar su actividad educativa y terapéutica, relacionarse con sus compañeros y sentirse apoyado por la comunidad educativa que le conoce, facilitando también a las familias que no tengan que desplazarse a otras instalaciones para que sus hijos/as reciban un tratamiento rehabilitador", ha indicado Genovés.

Poder incorporar esta herramienta terapéutica para mejorar la calidad de vida de los más pequeños y sus familias es el reto que Avapace tiene por delante, tal y como ha asegurado Sonia Fanjul Climent, directora del colegio de educación especial Virgen de Agosto.

"Nuestro compromiso con las familias y su bienestar nos ha impulsado para poner en marcha este proyecto y ahora somos nosotros quienes queremos implicar a la sociedad para que sea vector de impacto real en cómo la tecnología más innovadora mejora la calidad de vida estos niños/as y sus familias".

Para lograrlo es fundamental que empresas, entidades y donantes apoyen económicamente el proyecto. Una fórmula que ya han empleado entidades como FEPAMIC en Córdoba o Aspace Granada y que les ha permitido implantar exitosamente esta terapia en sus centros.

En el caso de la Comunitat Valenciana, este dispositivo se encuentra, desde el año pasado, en uno de sus centros de educación especial. Se trata del Colegio de Parálisis Cerebral de Cruz Roja Valencia, el único colegio de educación especial a nivel nacional que cuenta con un exoesqueleto pediátrico. El impacto real y la evolución que durante este tiempo han observado en los niños/as, les sitúa como referentes y les ha permitido participar en distintas investigaciones científicas.