ALICANTE, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Concejalía de Protección Animal del Ayuntamiento de Alicante ha iniciado una campaña de concienciación ciudadana para que los dueños de perros potencialmente peligrosos cumplan con la normativa y eviten así que los animales sean confiscados.
La campaña 'No es su culpa que no tenga licencia' informa a los propietarios de estos perros de las obligaciones que tienen que cumplir para evitar sanciones --establecidas entre los 600 y 3.000 euros--, y, sobre todo, evitar que se les pueda requisar por no conocer los requisitos de la Ley 50/1999 sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos, y el Decreto 16/2015, de 6 de febrero, del Consell, por el que se regula en la Comunitat Valenciana.
La concejal de Protección Animal y Juventud, Marisol Moreno, ha explicado que los albergues y protectoras "están llenos de perros clasificados como potencialmente peligrosos por culpa de personas que no cumplieron la ley y un alto porcentaje de los animales que requisa la Policía Local acaban aislados y alguno de ellos en jaulas y con escasas posibilidades de que se sean adoptados, debido a su mala fama".
"Si se adopta un perro potencialmente peligroso, hay que asumir la responsabilidad, porque el perro no tiene la culpa", ha concluido la edil. La campaña informativa incluye un vídeo y folletos informativos en los que se explican cuestiones como qué se considera perro potencialmente peligroso; a qué razas afecta; qué se debe hacer si se tiene uno; qué requiere la licencia administrativa para su tenencia y qué tienes que tener en cuenta para pasear al perro.
Según la Concejalía, esta regulación es "excesivamente severa" para algunas plataformas animalistas, que han solicitado, y así la edil lo elevó el pasado jueves al pleno municipal de octubre, que el gobierno central valore la posibilidad para que en los espacios habilitados para el esparcimiento de canes --parques caninos y playas caninas, entre otros-- los perros potencialmente peligrosos puedan ir sueltos y con bozal, situación que no permite la actual legislación.