ALICANTE, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha anunciado este lunes que el Ayuntamiento va a realizar una moratoria de dos años en la concesión de nuevas licencias de Viviendas de Uso Turístico (VUT) "para regular su impacto en el tejido urbano y social de la ciudad". La propuesta se elevará al pleno del próximo 19 de diciembre.
Así lo ha informado el consistorio en un comunicado, en el que ha recogido las palabras del primer edil, quien ha explicado que esta moratoria "permitirá disponer de tiempo para revisar la regulación municipal sobre viviendas turísticas y desarrollar normativas específicas para garantizar un crecimiento turístico equilibrado y sostenible y, al mismo tiempo, que contribuyan a favorecer el acceso de los alicantinos a la vivienda". "Es una de nuestras prioridades en este mandato", ha subrayado.
La moratoria conllevará la suspensión, durante un plazo máximo de dos años, de la tramitación, otorgamiento de licencias, declaraciones responsables y cualquier otro título habilitante para la implantación de nuevas VUT o cambios de uso, con alcance a todo el territorio de Alicante.
Asimismo, quedará en suspenso el otorgamiento de cédulas de garantía urbanística e informes de compatibilidad en el ámbito afectado para el uso de VUT.
Según Barcala, esta medida que el gobierno local prevé llevar al siguiente Pleno ordinario "facilitará poder integrar en el plan municipal un límite en la densidad de viviendas de uso turístico por zonas y regular el impacto que esta situación genera sobre el mercado inmobiliario y la convivencia vecinal, sobre todo en los barrios de mayor concentración".
"EQUILIBRIO ENTRE ACTIVIDADES"
El Ayuntamiento ha detallado que esta decisión llega tras recibir y analizar las conclusiones de dos estudios elaborados por la Cátedra de Turismo de la Universidad de Alicante (UA) y la empresa especializada Estrategia y Organización SA (EOSA) sobre la situación de las VUT en Alicante.
De acuerdo con estos informes, "las limitaciones deberán basarse en un análisis detallado que contemple la capacidad de los servicios públicos, la conservación del carácter residencial de cada zona y la preservación de un equilibrio entre las actividades turísticas y las necesidades de los residentes locales".
La determinación de estos límites "permitirá regular el número de licencias emitidas por barrio o zona, adaptándose a la situación particular de cada área, con énfasis en aquellas que ya muestran signos de saturación turística".
Además, el Ayuntamiento de Alicante realizará revisiones periódicas de las licencias otorgadas "para evaluar el cumplimiento de las normativas y si se detectan problemas significativos en la calidad de vida o en la accesibilidad a la vivienda, se podría proceder a la retirada o no renovación de estas en los casos que corresponda".
Por otro lado, el consistorio afirma que sigue trabajando en las campañas de inspección de los apartamentos turísticos de la ciudad y el levantamiento de actas de suspensión de actividad a los que ejercen la actividad sin licencia o incumplen la normativa, a la espera de materializar la asunción de competencias en materia de imposición de sanciones por infracciones leves, graves y muy graves.
El Ayuntamiento insiste en que "está volcado el desarrollo de medidas que favorezcan el acceso de la vivienda a los alicantinos", por ejemplo, con planes urbanísticos "que permitirán impulsar 6.000 viviendas en este mandato, de las que entre un 30 y un 40 por ciento serán protegidas".
Además, ha continuado el gobierno local, Alicante ha ofrecido ya a la Generalitat ocho solares municipales para la construcción de aproximadamente 265 viviendas dentro del Plan Vive, a los que se sumarán otros en los próximos meses.