VALNCIA 6 May. (EUROPA PRESS) -
El exconseller de Solidaridad y exportavoz del grupo 'popular' en Les Corts, Rafael Blasco, ha pedido este lunes "respetar los tiempos" de la Justicia, "evitar juicios paralelos" y "garantizar la presunción de inocencia" al abandonar la Ciudad de la Justicia de Valncia, donde se ha celebrado la primera sesión del juicio en el que se le juzga junto a otras 23 personas más acusadas de irregularidades en subvenciones a ONG y en la construcción de un hospital en Haití, que nunca se llevó a cabo. A su llegada, Blasco ha dicho a los periodistas sentirse "estupendo".
En este juicio, que ha arrancado formalmente este lunes con las cuestiones previas después de que el 15 de abril se decidiera aplazarlo hasta esta fecha, se juzgan dos piezas del conocido como caso Cooperación --2 y 3-- sobre las que el Juzgado número 21 de Valncia dio por concluida la instrucción en 2017 por los delitos de prevaricación, cohecho, asociación ilícita, malversación, encubrimiento, fraude de subvenciones, blanqueo y falsedad documental.
En el transcurso de esta primera sesión, que se ha prolongado durante aproximadamente tres horas, el fiscal anticorrupción Jesús Carrasco --representante del Ministerio Público desde el reciente nombramiento como magistrado del TSJCV de Vicente Torres, encargado tanto de la mayor parte de la instrucción como del juicio de la primera pieza del caso-- ha anunciado que se ha alcanzado preacuerdos de conformidad entre todas las acusaciones y parte de las defensas.
A su salida de los juzgados valencianos, Blasco ha defendido ante los medios que "cuando empieza un juicio hay que ser respetuoso con la función de la Justicia" y ha pedido "respetar los tiempos" de esta y la "presunción de inocencia", que "eso hay que garantizarlo desde el principio", ha agregado.
Además, el exconseller y exportavoz del PP en el parlamento valenciano ha apostado también por "evitar juicios paralelos" y "esperar a que la justicia se pronuncie".
Blasco ya fue condenado a seis años y medio de cárcel por un fraude de ayudas al Tercer Mundo en la primera de las piezas del caso y permanece en régimen de semilibertad desde febrero, tras acceder al tercer grado después de su paso por prisión.